Si hay algo que podemos sacar en claro de lo acontecido en la semana es que existe mucho nerviosismo en el mercado, demasiado. Y no es para menos teniendo en cuenta que este domingo se celebran elecciones generales en nuestro país. Y según los últimos sondeos nuestro país podría colocarse en una situación de total ingobernabilidad similar a la que tenemos en este momento en Cataluña.
Y esto es lo peor que le podría pasar a nuestro Ibex 35. Si hay algo que odian los mercados es la incertidumbre y si ésta ha venido para quedarse podríamos asistir a importantes caídas en las próximas semanas.
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Desde el punto de vista técnico lo que hemos visto ha sido un importante rebote tras la fuerte caída con la que comenzamos la semana y con un una zona de control, muy clara, en los 10.000 puntos. Este nivel actuó como soporte en octubre y noviembre y ahora ha funcionado como resistencia.
De hecho se podría decir que en la medida en que no seamos capaces de saltar con claridad por encima de los 10.000 puntos (en cierres) cabe la posibilidad de buscar de nuevo los mínimos anuales en los 9.230 puntos y crucemos los dedos para que, además, no se pierdan. Alea jacta est.
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