Lo más sensato es mantenerse al margen
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El BBVA vuelve a complicar su aspecto técnico esta semana. El pasado miércoles el banco cubría parte del hueco bajista que se dejara a finales del pasado mes de agosto y terminaba realizando una mala figura que nos confirma la debilidad actual de la compañía. Las posibilidades para que veamos una continuación de los descensos son altas. En el corto plazo lo más normal es que acabemos viendo un ataque a los mínimos del pasado mes de agosto que registrara en los 7,69 euros. Su comportamiento en este nivel de demanda es vital ya que si al final se confirmara su abandono estaríamos ante una nueva complicación técnica que nos haría pensar en la continuación de los descensos hasta el nivel de los 7,04 euros, mínimos de comienzos de año. Por el momento sólo deberíamos plantearnos la toma de posiciones bajistas y es que no apreciaremos ni la más mínima señal de fortaleza mientras que se mantenga cotizando por debajo de los máximos del pasado miércoles que presenta en los 8,18 euros.