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Rebotes aparte, lo cierto es que el soporte más importante de BBVA se encuentra en la directriz alcista de los últimos nueve años: ahora en los 4,7 euros.
Si miráramos al gráfico diario de BBVA éste nos estaría dando señal de entrada aunque sólo fuera en concepto de rebote. ¿Por qué? Porque le tenemos en la base del impecable canal bajista por el que se viene desplazando el título desde los máximos de enero. Y la base de un canal es por definición soporte. Ahora bien, si nos apartamos un poco del gráfico de más corto plazo hacia uno de largo, lo que se observa es una potencial zona de soporte hacia la que parece dirigirse el título, en los aproximadamente 4,7 euros.
No estamos diciendo que sí o sí se vaya a dirigir ahí. Pero sí, que el verdadero soporte en los títulos del segundo banco de nuestro país está ahí, en la directriz alcista que une los mínimos crecientes de 2009, 2012 y 2016. Tenemos tres puntos de apoyo en la misma y entonces sí que se puede hablar de una directriz alcista.
