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En las últimas nueves sesiones el título se ha dejado más de un 50% de su valor. Son nueve las sesiones consecutivas en las que el título está construyendo máximos decrecientes.
La cotización de DIA está suspendida (lea aquí la noticia). Pero en cualquier caso, cualquiera que sea la reacción del mercado a la noticia nos da igual. ¿Por qué? Muy sencillo, porque desde el punto de vista del análisis técnico seguirá siendo claramente bajista. Hace ya muchos meses que este título dejó de gustarnos como seguro ya saben de sobra. Con ello no quiero decir que el título no pueda rebotar, de hecho es en las tendencias bajistas donde los rebotes (fases de reacción) son más violentos.
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No nos gustan este tipo de títulos, sobre todo porque son impecablemente bajistas. Y entrar en ellos por análisis técnico es una aberración. Los máximos y mínimos decrecientes siguen ahí, intactos, y así no se sube. Si desde aquí rebota hasta los 0,6 o los 0,8 euros. O el euro, por dar alguna cifra, nos es indiferente. De hecho, nada cambiaría de forma significativa. Y si en el futuro lo hace (para bien) le llevara mucho tiempo al precio construirnos alguna figura de vuelta que nos invite a pensar que, quizá, algo pueda estar cambiando. Una vez más, al margen.
