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Nada cae sin sus correspondientes rebotes contra tendencia, pero en el caso que nos ocupa y por más que rebote todo seguirá exactamente igual.
A comienzos de marzo ya advertíamos de la posibilidad de que DIA pudiera estar dando forma a una figura de implicaciones bajistas en 'cabeza y hombros', con objetivo de caída en los aproximadamente 2,5 euros (lea aquí el análisis). Algo que en su momento parecía impensable por la magnitud de la caída y fíjense dónde tenemos ahora el título, un 55% por debajo.
Minutos después de despertar el mercado los títulos de la compañía distribuidora de alimentación se dejan un 10% hasta los 0,95 euros. Y acumula una caída en sólo dos sesiones cercana al 50%. Técnicamente no hay nada que decir que no se dijera anteriormente. En los últimas semanas hemos comentado que lo único interesante, dentro de la impecable tendencia bajista de fondo (o primaria), era que presentaba un soporte en los 1,80 euros, los mínimos históricos ajustada la serie de precios a todos los dividendos repartidos a lo largo de su historia. Y que por lo tanto, por debajo, más de lo mismo: otro nuevo mínimo decreciente dentro de la impecable sucesión de máximos y mínimos decrecientes. Y así es imposible subir.
Por supuesto que asistiremos a violentos rebotes. ¿Pero desde dónde? ¿Desde los 0,5 euros? ¿Desde los 0,80 euros? Nadie lo sabe. Lo único que sabemos es que no se puede ser más bajista. Que desde hace mucho tiempo era un título en el que no había que estar, pues al mercado hay que ir a comprar fortaleza y no debilidad. Y que aun cuando rebotara hasta la nueva zona de resistencia de los 1,80 euros, ahora soporte (y no digo que lo vaya a hacer) todo seguiría igual. Nada cambiaría. Ni que decir tiene que bajo ningún concepto me plantearía entrar en el título. Por análisis técnico no tiene sentido alguno hacerlo.
