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Las últimas caídas llevan al título a niveles de precio de finales de 2016. Es importante que no se perforen los mínimos de marzo (2,64), pues se confirmaría un nuevo tramo correctivo.
Los títulos de CaixaBank acumulan un retroceso del 33%, una tercera parte de su valor desde los máximos de septiembre. Desde entonces, los impecables máximos y decrecientes se suceden una y otra vez y así no se sube. Ahora tenemos el título en plena zona de soporte, el último mínimo de reacción en los 2,64 euros. Y si este nivel se terminara perforando a la baja lo lógico sería apostar por un nuevo latigazo bajista, con objetivo en el soporte decreciente: ahora en las inmediaciones de los aprox. 2,40 euros. Dicho esto, lo que está claro es que los bancos siguen muy débiles y cuando estos suben son simples rebotes o fases de reacción. Nada más.
