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Correcciones de corto plazo aparte, lo cierto es que la vela mensual de enero invita a ser optimistas. Al fin y al cabo esta se ha dibujado en niveles de soporte claves de medio y de largo plazo.
Desde el pasado mes de diciembre hemos hablando en numerosas ocasiones de la importante zona de soporte que BBVA presentaba y presenta en la directriz alcista que une todos los mínimos crecientes desde 2009. Y decíamos que aquello de que, en teoría, la zona de los aprox. 4,60-4,65 euros debería actuar como soporte por cuanto se trata del cuarto apoyo o punto de tangencia en la directriz alcista de la última década. Y lo cierto es que, dilataciones aparte, pues el mínimo se marcó en los 4,50 euros, ésta ha funcionado. Y de qué manera. Prueba de ello es que la entidad vasca ha subido en el mes de enero un 11,53% vs. 5,58% de Banco Santander.
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Sea como fuere, lo que tenemos delante es una imponente vela alcista mensual que, además, cierra por encima de los máximos de la fuerte vela correctiva de diciembre, aunque sólo por un céntimo. O lo que es lo mismo, este tipo de velas alcistas que se producen en niveles de soporte claves, por no hablar de las extremas lecturas de 'sobreventa' mensuales, son de todo menos bajistas. Dicho con otras palabras, en la medida en que no se perfore el soporte de los 4,50 euros (los mínimos de diciembre) dejaremos la puerta abierta a la posibilidad de que hayamos visto el final de la corrección. Y por lo tanto se den las condiciones para que BBVA se reestructure de nuevo al alza en términos de medio y de largo plazo.