Durante la semana pasada el índice heleno, tras conocer que Tsipras apartaba a Varoufakis de las negociaciones con la UE, se revalorizaba por encima del 8%. Esto ha llevado al índice a cotizar cerca de la zona de resistencia que presenta en la parte alta del impecable canal bajista por el que se viene desplazando el precio desde hace aproximadamente un año.
Lo interesante en el corto plazo, es que independientemente de que la tendencia del índice continúe siendo bajista a la vista de los máximos y mínimos decrecientes, estamos empezando a observar interesantes “divergencias alcistas” que, en condiciones normales, suelen ser la antesala de un rebote de cierta entidad de cara a las próximas sesiones/semanas. Así, por el lado de las resistencias la siguiente se encuentra en los máximos de febrero en los 945,81 puntos. Por encima de esta resistencia empezaríamos a mirar al índice de Atenas con otros ojos.
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