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Dilataciones de los precios aparte, el título cotiza relativamente cerca de la zona de soporte que le confiere la directriz alcista que une los mínimos crecientes desde julio de 2012.
Las correcciones de las últimas semanas en la constructora son una gota en el océano alcista del título. Una corrección mínima, casi imperceptible en términos de medio y de largo plazo. De hecho, lo que tenemos es una impecable recta soporte que une todos y cada uno de los mínimos crecientes desde mediados de 2012. Recta que presenta más de tres puntos de apoyo o de tangencia y, por lo tanto, podemos hablar de una directriz alcista de fondo o primaria. Luego, en teoría, todo acercamiento a la zona de soporte de los 35-36 euros se debería interpretar como una nueva oportunidad para subirse al tren de las compras. En términos de corto plazo tenemos una resistencia importante en los 38,58 euros. Por encima de esta, en cierres, el título confirmaría un pequeño 'cabeza y hombros' invertido, con objetivo en la resistencia que presenta en el hueco bajista de los 40,12 euros ('gap' bajista de la sesión del seis de mayo).
