Abengoa, simplemente no estamos para perder el tiempo

En realidad no hay mucho que aportar de Abengoa que no hayamos repetido una y otra vez desde meses, incluso años. Es bajista sin contemplaciones. No hay más vuelta de hoja. Lo que no quita para que en algún momento puntual asistamos a importantes rebotes contra tendencia. De hecho, es en las tendencia bajistas donde los rebotes son más violentos. Pero no queramos darle más vueltas al asunto.

Una tendencia alcista es aquella que por definición se caracteriza por construir máximos y mínimos decrecientes. Que es justo lo contrario de lo que tenemos. Y así, como se pueden imaginar, no se sube. Técnicamente, en el más corto plazo, se observa una resistencia muy clara en la zona de los aproximadamente 0,0344 euros, recta resistencia que une los sucesivos máximos decrecientes desde mayo de 2017. Y por abajo, por el lado de los soportes, tenemos los mínimos de septiembre (0,0191) y por debajo los mínimos históricos en los 0,0169 euros.

Dicho todo esto, figura de vuelta no tenemos, ni se la espera. La tendencia no puede ser más bajista. Luego, ¿qué hacemos invirtiendo en un título que no hay por dónde coger a día de hoy? Lejos de ser pesado, insisto: al mercado se va a comprar fortaleza, no debilidad. Olvídense de este título y si alguna vez el precio nos dice algo distinto de lo que nos está contando ahora, lo iremos analizando. Pero no hay novedades en el frente. Todo sigue igual, es bajista sin contemplaciones.