- -1,900€
- -1,95%
Los expertos de Renta 4 Banco siguen mostrándose optimistas con Vidrala, aunque también recomiendan ser prudentes con el valor. La firma española, que mantiene su recomendación de 'sobreponderar' estas acciones, ha recortado su precio objetivo a 100,9 euros por título frente a los 117 euros anteriores, al entender que hay ciertos factores que podrían lastrar a la compañía de Llodio en el futuro. "No obstante, el potencial de revalorización con respeto nuestro precio objetivo continúa pareciéndonos atractivo al superar el 25%", aseguran.
En concreto, el equipo de análisis de Renta 4 prevé un "trimestre positivo" Vidrala, con un "sólido" crecimiento de las ventas de alrededor del 7,7% hasta 394,4 millones de euros. No obstante, este dato supone una "sensible desaceleración" respecto al 35,5% del primer trimestre del año y del 12,1% del segundo. Cabe recordar que la compañía presentará los resultados empresariales del tercer trimestre el próximo miércoles 18.
"En un contexto de fuerte desaceleración de los costes energéticos, los precios finales se han ido adaptando, y su crecimiento interanual se sitúa muy por debajo de lo esperado por el consenso en el inicio del ejercicio (más del 20%). No es nuestro caso, ya que desde entonces estimábamos que el crecimiento de las ventas se situaría en torno al 13%, previsión que mantenemos hoy en día", apuntan.
En todo caso, Renta 4 no cree que suponga una mala noticia per se, ya que la bajada de los costes de producción "permitirá mantener durante el trimestre un margen EBITDA sobre ventas aún por encima del objetivo marcado para el ejercicio en el 25%". La firma española estima que este se deslizará por debajo del objetivo durante el cuarto trimestre del año, pero se cumplirá en el conjunto del ejercicio). "Por supuesto, este será inferior al 27% registrado en el primer semestre, cifra que nunca pensamos era realista extrapolar al conjunto del ejercicio", agregan.
No obstante, estos expertos creen que hay muchas dudas de cara a los resultados del ejercicio fiscal 2024. Estos analistas destacan que, si en el presente ejercicio hemos asistido a un entorno de debilidad de la demanda, que ha "conjugado una menor pujanza del cliente final como consecuencia del deterioro económico con la reducción de inventarios tras la acumulación causada en 2022 como respuesta al paulatino incremento precios", de cara a 2024 se prevé que el ajuste de los inventarios por parte de los clientes finales "no provoque caídas adicionales de los volúmenes, mientras que la demanda final debería tender a estabilizarse al partir de una base menor".
"No obstante, queda la duda de la posible distorsión que la entrada de nueva capacidad productiva podría conllevar si se mantienen los planes de inversión de las distintas compañías. En este contexto de mercado, prevemos cierta estabilidad de los volúmenes en 2024. Por el lado de los precios, la continua relajación de los gastos, principalmente las partidas concernientes a los costes energéticos hacen prever cierta bajada de los precios finales de venta, algo que venimos previendo desde el inicio de 2023, pero que probablemente va a acentuarse de manera importante en 2024", añaden.
Así, como consecuencia de la extrema volatilidad en las partidas de costes durante el periodo anterior, Renta 4 cree que "tendría sentido estimar que las ventas de Vidrala en 2024 sufrirán cierta reducción, al contrario de lo que veníamos estimando hasta el momento".
"La situación actual del mercado, teniendo en cuenta la demanda final y el entorno de precio de producción y de venta, nos obliga a replantearnos nuestras estimaciones de cara a 2024 y años posteriores. De este modo, y tras mantener prácticamente invariables nuestra estimación de ingresos para 2023 (hemos ajustado al alza nuestra previsión del margen EBITDA que se situaba por debajo del objetivo de la compañía, el cual creemos alcanzable hoy en día), hemos procedido a rebajar nuestra previsión de ingresos y margen EBITDA de cara al ejercicio 2024 y posteriores", sentencian.
Pese a ello, estos expertos siguen destacando el mencionado potencial de revalorización junto con las positivas perspectivas de desarrollo de la compañía a medio y largo plazo (reforzadas con su entrada en el mercado brasileño), así como una posición de solidez financiera "que le permiten acometer las inversiones requeridas para su desarrollo sin dejar de lado la remuneración al accionista" o una "atractiva" valoración en bolsa a los precios actuales.