El grupo francés de lujo Kering, propietario de marcas como Gucci o Yves Saint Laurent, ha bajado con fuerza en bolsa (-6,87%) tras el 'profit warning' lanzado por la debilidad de China. La firma espera una caída de entre el 40% y el 45% en el beneficio operativo del primer semestre, lo que ha llevado a los analistas de JP Morgan a recortar su precio objetivo hasta 350 euros desde los 400 euros por acción anteriores, aunque reiteran su consejo de 'mantener' el valor. Los estrategas de RBC también han rebajado su valoración sobre la compañía hasta los 430 euros desde los 440 euros previos.
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El enfoque de los resultados anticipados por Kering se sitúa en línea con lo esperado por el mercado con una reducción de la orientación del margen de Gucci que impulsará otra caída en las expectativas de ganancias del consenso para el año fiscal 2024.
Sin embargo, "el rendimiento se ve desafiado y no hay mejoras en las operaciones actuales del segundo trimestre. En nuestra opinión, el mercado se centrará en una mejora secuencial del crecimiento de los ingresos impulsada por la introducción de nuevos productos", valoran los estrategas de la firma canadiense.
El grupo mantiene la expectativa de una bajada del EBIT en términos absolutos, especialmente en la primera mitad del año, cuando espera un descenso del -40%/-45%, que "contrasta con su guidance anual de 'caída respecto a 2023'", comentan en Banco Sabadell.
"El desempeño de Kering empeoró considerablemente en el primer trimestre. Si bien habíamos anticipado un comienzo de año desafiante, las débiles condiciones del mercado, especialmente en China, y el reposicionamiento estratégico de algunas de nuestras Casas, comenzando con Gucci, exacerbaron las presiones a la baja sobre nuestros ingresos", ha destacado François-Henri Pinault, presidente y director ejecutivo de Kering.
En este sentido, Gucci, marca bandera del grupo y que representa el 46% de las ventas y el 67% del EBIT, cuenta con un nuevo director creativo desde enero 2023, Sabato de Sarno, anterior diseñador de Valentino y Dolce & Gabana, que presentó su primera colección en septiembre 2023, disponible en tiendas desde febrero 2024.
"En los trimestres recientes, sus ventas comparables han mostrado crecimientos negativos. El grupo sigue intentando reposicionar Gucci y elevar el mix de marcas con la compra de un 30% de Valentino, pero los avances son lentos y el grupo no prevé mejoras de márgenes significativas en 2024. Éstos seguirán tensionados por los cambios en marcha y un entorno desfavorable. El potencial de mejora dependerá de la velocidad de recuperación de Gucci, con escasa visibilidad", explica Elena Fernández-Trapiella, analista de Bankinter.
Para la experta, tras una caída en bolsa de -40% en los últimos 12 meses, "los múltiplos de valoración son atractivos (PER 24 de 16,4x y EV/EBITDA de 9,5x) pero los riesgos son elevados y la visibilidad escasa".
De cara al año completo, desde RBC elevan ligeramente las estimaciones de crecimiento orgánico de los ingresos del -3,8% al -3,4% impulsadas por Bottega Veneta, Eyewear y Gucci. "Para Gucci, pronosticamos una disminución orgánica de los ingresos del 10%, con un EBIT revisado de 1.900 millones de euros (margen del 21,6%), un 16% por debajo de las estimaciones anteriores", añaden.
Por ello, la evolución y el cambio de rumbo de Gucci será fundamental para el grupo. "Nos alienta el hecho de que la gerencia haya continuado con la inversión necesaria en lugar de recortar excesivamente la base de costos. Hay brotes verdes limitados con respecto a Gucci en esta etapa pero tendremos que esperar hasta el tercer o incluso el cuarto trimestre para ver el impacto de la colección de Sabato", concluyen en Deutsche Bank.