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Turbulencias en Cellnex. La dimisión de Bertrand Kan y Peter Shore como consejeros de la compañía es la última noticia en una serie de acontecimientos que se han precipitado después de que Chris Hohn, a través del fondo británico TCI, se haya convertido en el máximo accionista de la entidad. Entre tanto, Citi ha rebajado sus expectativas sobre el valor, al cual han recortado su recomendación hasta ‘neutral’.
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Bertrand Kan y Peter Shore dimiten del Consejo de Cellnex por la presión de TCI“El Consejo de Administración de Cellnex ha cambiado de presidente, aunque aún no se ha desbloqueado el nombramiento de un nuevo consejero delegado. La sucesión no debería afectar a la estrategia a largo plazo de Cellnex, pero aumenta el riesgo de ejecución”, explican desde la firma neoyorquina, al tiempo que advierten que los inversores “pueden temer nuevas disrupciones, especialmente si se elige a un candidato externo”.
Los expertos de Citi creen que, “al menos a corto plazo”, este “podría no ser el caso”, pero “no puede descartarse con el tiempo”. “Incluso a corto plazo, Cellnex está perdiendo un tiempo muy valioso para aprovechar las oportunidades de monetizar activos y cristalizar valor, ya sea vendiendo directamente algunos países o deshaciéndose de participaciones en mercados clave”, explican.
“Dadas las fluidas condiciones del mercado de alto rendimiento, esto puede influir en los múltiplos. Para un valor con un recorrido orgánico al alza limitado, las opciones orgánicas son importantes”, sentencian.
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Cellnex sube pese a que los expertos avisan de la "tensión" por el movimiento de TCIBetrand Kan ya dejó el cargo de presidente de la compañía el pasado 27 de marzo tras las críticas del fondo TCI, que mostró públicamente su desacuerdo con la gestión realizada por Kan y Shore y había exigido también su salida del Consejo. Kan y Shore habían formado parte del máximo órgano directivo de Cellnex desde la salida a bolsa de la compañía, en mayo de 2015.
Hohn también ha criticado la tardanza para elegir un sucesor de Tobías Martínez, antiguo CEO de la compañía, que abandonó el cargo el pasado enero. Asimismo, el fondo TCI también ha pedido la dimisión de la consejera dominical, a propuesta de GIC, Alexandra Reich, y ha propuesto que sea sustituida por el directivo de TCI Jonathan Amouyal.
“Cellnex es una gran empresa, pero no puede desarrollar todo su potencial porque está frenada por un mal Gobierno corporativo”, criticó el fondo en una misiva remitida al Consejo a finales de marzo.
Cabe destacar que Cellnex contabilizó pérdidas por valor de 297 millones de euros en el ejercicio 2022, principalmente debido al efecto de las amortizaciones (+38% frente a 2021) y al aumento de los costes financieros (+20% frente a 2021) asociados a la consolidación de las adquisiciones e integraciones en el grupo. Los ingresos ascendieron a 3.499 millones de euros (+38%) y el EBITDA ajustado creció hasta los 2.630 millones (+37%).
En las últimas semanas, firmas como RBC o Berenberg han moderado su optimismo con la compañía, al tiempo que otros analistas han avisado que la tensión provocada por el movimiento de TCI es de claro “sesgo negativo” para el valor.