Si el agravamiento de la crisis económica obligó a José Luis Rodríguez Zapatero a adelantar medio año la última cita con las urnas, Mariano Rajoy podría estar sopesando hacer lo mismo y celebrar los comicios un año antes de lo estipulado. Según han recogido varios medios en las últimas semanas, Moncloa podría disolver las Cortes este agosto y convocar elecciones para el mes de noviembre.
Los malos datos que se anota el Partido Popular en las encuestas, la abdicación de Juan Carlos I y el fin de la era Rubalcaba en el PSOE son para algunos dirigentes populares el indicador necesario para convocar elecciones y acabar con la sangría de votos que vaticinan las encuestas.
Según recogen Voz Populi y El Economista, varios asesores de Moncloa han recomendado a Mariano Rajoy esta posibilidad para aprovechar que la economía parece comenzar a repuntar y dejar de perder credibilidad. Además, estos medios incluso mencionan la posibilidad de que Rajoy dejase la política y diera vía libre a Alberto Núñez Feijoo para dirigir el Partido Popular.
Otro de los problemas a los que se enfrenta el Gobierno es la consulta independentista de Cataluña. "Para los estrategas de La Moncloa no tiene sentido perder un año en luchas electorales, cuando es un periodo clave para consolidar la recuperación", recoge El Economista.
Sobre la mesa también se encuentra la posibilidad de llevar a cabo ese adelanto electoral en 2015 pero sin que coincida con las municipales y autonómicas del mes de mayo, ya que la ley electoral sólo permite tres urnas a la vez en una sola jornada electoral.
R.F.