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Esta nueva adquisición persigue un doble objetivo: aumentar el control sobre la gestión de la compañía para desarrollar programas vinculados con defensa y los sistemas de armas; y obtener una dimensión suficientemente relevante en el sector que le permita competir con compañías de referencia como Boeing, Airbus, Thales o Lockheed Martin.
Para los expertos de Banco Sabadell, la entrada del Ministerio de Defensa pretende que “Indra juegue un papel más protagonista en la configuración de un ente industrial que participe más activamente en el desarrollo de tecnologías militares”. Estas especulaciones llegan después de que El Confidencial publicara el mes pasado que desde Moncloa están promoviendo el cese del presidente, Javier Monzón, porque quieren que la compañía sea más competitiva.
Desde Banco Sabadell, no esperan que la noticia sobre la posible compra por parte de Defensa tenga impacto en la acción, “ya que el interés de entrada no creemos que vaya a implicar un descuento y además puede suponer una aceleración en el crecimiento de ingresos del área de Defensa, que supondrá un 18% de las ventas esperadas para 2014”.
M.G.