Banco Espírito Santo se dispara esta mañana en la bolsa portuguesa y logra recuperar el terreno perdido en la jornada de ayer. Estas abultadas subidas coinciden con las informaciones del Banco de Portugal de que los accionistas de la entidad están dispuestos a inyectar más capital.
Carlos Costa, gobernador del organismo portugués, ha declarado a TV1 que “desde luego que hay accionistas interesados en participar en una ampliación de capital". Además, ha asegurado que tiene "un colchón de capital para afrontar los riesgos".
Mientras, las alertas continúan sobre el futuro del banco. La familia Espírito Santo, principal accionista de BES, se enfrenta a una difícil tesitura: si solicita la protección de acreedores para reordenar las deuda de su holding financiero Espirito Santo Financial Group (ESFG), se expone a perder su participación en la entidad.
La saga familiar, con una participación del 20,1% tras la colocación de Nomura del 4,99%, no puede desprenderse de esa participación porque constituye el aval de una emisión de bonos convertibles emitidos en noviembre de 2013. Sin embargo, Diário de Notícias publicaba ayer que la participación podría ser utilizada para pagar a los bonistas si la familia Espírito Santo solicita el concurso de acreedores.
M.D.
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