El sistema de mando centralizado y eficiente de China constituía una sólida garantía para que el país ganara la batalla del pueblo contra la COVID-19, según un libro blanco recientemente publicado por el gobierno. Este comunicado de prensa trata sobre multimedia. Ver la noticia completa aquí: https://www.businesswire.com/news/home/20200611005433/es/ En el documento publicado el 7 de junio se relata la batalla de China contra la COVID-19, con sus meticulosos pero eficaces esfuerzos para controlar el brote a nivel nacional y sus rápidas respuestas para contener la propagación a nivel mundial. En el libro blanco se señala que el coronavirus tomó por sorpresa a China, pero el gobierno chino actuó rápidamente para combatir el virus y proporcionar tratamiento médico a los pacientes, dando prioridad a la vida y la salud de las personas. Desde la detección de los primeros casos, a fines de diciembre de 2019, China ha adoptado medidas de prevención y control exhaustivas y rigurosas, así como de cuarentena y aislamiento, a una escala nunca antes vista. Se movilizaron recursos médicos en todo el país y se realizaron pruebas a todos los que lo necesitaban, con la consiguiente cuarentena, hospitalización o tratamiento. Con estas medidas, el país pudo contener el brote rápidamente y evitar una mayor propagación. El libro blanco divide la lucha de China contra la epidemia en cinco etapas: «respuesta rápida» (del 27 de diciembre de 2019 al 19 de enero de 2020), «contención inicial» (del 20 de enero al 20 de febrero), «aumento de un solo dígito en los nuevos casos nacionales» (del 21 de febrero al 17 de marzo), «victoria inicial en una batalla crítica» (del 18 de marzo al 28 de abril) y «control de la epidemia, nueva normalidad» (a partir del 29 de abril). Cronología: La lucha de China contra la COVID-19 en cinco etapasGráficos: La lucha de China por contener el coronavirus Según el libro blanco, China tardó más de tres meses en declarar una victoria inicial en la batalla contra la COVID-19. La conclusión de este informe técnico es que esto fue posible como resultado del sistema de mando centralizado y altamente eficiente del país. Bajo la fuerte dirección del Comité Central del Partido Comunista con Xi Jinping en su centro, las autoridades centrales ejercen el mando general mientras que las autoridades locales y todos los sectores siguen el liderazgo y las instrucciones de estas autoridades centrales, cumplen sus respectivos deberes y colaboran entre sí. El presidente Xi asumió el mando de las tareas de control desde el comienzo del brote. Presidió 14 reuniones del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, cuatro reuniones del Buró Político, reuniones de la Comisión Central de Gobernanza Basada en la Ley, la Comisión Central de Asuntos del Ciberespacio, la Comisión Central para la Nueva Reforma y la Comisión Central de Asuntos Exteriores, además de una reunión con destacadas figuras ajenas al Partido Comunista de China. En esas reuniones, escuchó sesiones informativas sobre la labor de prevención y control de epidemias y adoptó decisiones sobre planes generales para fortalecer las actividades de control y cooperación internacional. El presidente supervisó la respuesta de la comunidad y la investigación sobre COVID-19 en Pekín, y visitó Wuhan para guiar la respuesta de primera línea. También realizó inspecciones en las provincias de Zhejiang, Shaanxi, Shanxi y Gansu, donde se le informó sobre los progresos en la coordinación de la prevención y el control de la epidemia con el desarrollo económico y social, así como en la mitigación de la pobreza. Mientras tanto, el gobierno central coordinó el trabajo de control de la epidemia. El primer ministro Li Keqiang, como jefe del Grupo Central para la Prevención y el Control del Nuevo Coronavirus, presidió más de 30 reuniones sobre el control de la COVID-19 y la reanudación económica. El 7 de enero, al presidir una reunión del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, Xi presentó instrucciones sobre la prevención de epidemias y el trabajo de control. El 23 de enero, Wuhan, una megaurbe con una población de más de 10 millones de habitantes, fue clausurada en un esfuerzo sin precedentes para contener la propagación del virus. El gobierno central movilizó a expertos médicos y suministros, así como provisiones para las necesidades de la vida diaria, como alimentos y energía, para ayudar a Wuhan y Hubei, y se activaron importantes respuestas de emergencia de salud pública en todo el país. El 25 de enero, el Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China estableció un grupo central de dirección sobre la epidemia, envió un equipo central de dirección y exigió que un grupo de trabajo interinstitucional del Consejo de Estado desempeñara un papel pleno en la coordinación. El grupo central de dirección se hizo presente en Wuhan el 27 de enero para inspeccionar y dirigir la prevención y el control de la COVID-19. El primer ministro Li, que encabezó este grupo, también fue a Wuhan para inspeccionar las líneas del frente. En reuniones con los principales dirigentes del CPC a principios de febrero, Xi pidió que se adoptaran medidas para aplicar tasas de admisión y tratamiento más elevadas y reducir las tasas de infección y de mortalidad. También pidió a los gobiernos de todos los niveles que aplicaran políticas específicas para contener el brote rápidamente. Según los datos oficiales, muchas provincias comenzaron a reducir sus niveles de respuesta a las emergencias de salud pública a partir del 21 de febrero, lo que indicaba que el brote de COVID-19 estaba bajo control. El 11 de marzo, los nuevos casos diarios a nivel nacional cayeron a un solo dígito por primera vez en el continente chino. Una semana después, el continente no informó de ningún aumento de casos nacionales por primera vez. Cuando China declaró una victoria temprana en la contención de la COVID-19 y normalizó la prevención y el control de la epidemia, los máximos dirigentes del Partido Comunista de China adoptaron medidas para levantar progresivamente las restricciones de viaje y abrir la actividad económica. El 7 de mayo, el gobierno central publicó directrices sobre la prevención y el control normalizados de las epidemias. El texto original en el idioma fuente de este comunicado es la versión oficial autorizada. Las traducciones solo se suministran como adaptación y deben cotejarse con el texto en el idioma fuente, que es la única versión del texto que tendrá un efecto legal. Vea la versión original en businesswire.com: https://www.businesswire.com/news/home/20200611005433/es/
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