El próximo día 29 se subastará en Setdart una de las pocas obras realizadas por Carles Casagemas en su corta trayectoria. Ante las escasísimas licitaciones que ha protagonizado el artista este dibujo a pastel que se podrá adquirir a través del portal web Setdart.com representa un pequeño tesoro para los amantes del arte y su coleccionismo
Del total de 48 obras que se le atribuyen, "Saludo al público", formó parte de la exposición “Carles Casagemas. El artista debajo el mito” inaugurada en el año 2014 en el MNAC a través de la que se pudo descubrir una de las trayectorias artísticas más extraordinarias a la par que desconocidas de la segunda generación modernista. La obra que ya se puede visitar en la sala de Setdart Barcelona encierra todos los rasgos que determinaron su estilo personal, marcado por los trazos gruesos y enérgicos de tonos intensos, en los que se aprecia la profunda huella de su amigo Isidre Nonell. Especialmente en sus dibujos, Casagemas resalta los contornos con una línea oscura que delimita las formas a la vez que acentúa una expresividad desgarradora derivada de su vertiente expresionista. Entre su abanico temático, la mujer ocupó un lugar destacado con perturbadoras figuras femeninas retorcidas en sugerentes y enigmáticas poses que vislumbran las preocupaciones estéticas y vitales de un artista imbuido por completo en la modernidad parisina.
Con demasiada frecuencia la personalidad artística de Casagemas se ha mantenido a la sombra de la estrecha relación que le unió a Picasso y del trágico desenlace con el que puso fin a su vida de un disparo en la sien. Si bien es cierto que durante mucho tiempo la dimensión que adquirió su mito difuminó y fagocitó al Casagemas artista, desde Setdart han querido incidir en la relevancia y talento de este artista que, a pesar de su escasa producción, fue capaz de sintetizar en ella uno de los periodos más esplendorosos del arte catalán. De hecho y a pesar de la etiqueta de artista maldito, participó activamente de los cambios acontecidos en las postrimerías del siglo XIX, sin olvidar que fue él, quien actuó como bisagra entre Picasso y los grandes artistas catalanes de aquel entonces.
Su muerte prematura truncó una prometedora trayectoria artística que apuntaba, como sostienen algunos críticos, a encumbrarlo como uno de los grandes genios de la pintura catalana.
Fuente Comunicae