Después de coquetear con las pérdidas y las ganancias durante toda la sesión, Wall Street ha cerrado dividido (Dow Jones -0,33%, Nasdaq +0,08% y S&P 500 -0,12%). Aún así, los índices estadounidenses han conseguido sumar más de un 2% en el conjunto de una semana que ha estado dominada por la volatilidad.
Este miércoles comentamos que los niveles extremos de 'sobreventa' así como el pánico que se empezaba a respirar en el parqué eran síntomas de que el rebote no podía andar muy lejos.
Wall Street ha caído con fuerza durante toda la sesión, pero en la última media hora ha conseguido darse la vuelta para terminar en positivo (Dow Jones: 1,14%; Nasdaq: 0,44%; S&P 500: 0,85%). De esta manera, los índices estadounidenses hacen buena la histórica jornada de ayer, en la que repuntaron alrededor de un 5% y consiguieron remontar parte de las caídas del 8% que habían sufrido en las cuatro sesiones anteriores.