Suele ocurrir que cada vez que el mercado cae con fuerza, como ha sucedido durante la segunda semana de junio, vuelven los fantasmas acerca de la posibilidad de que hayamos visto un techo de mercado y vuelvan las caídas sin freno.
La alegría va por barrios, no es la misma para todas las plazas. El índice de la tecnología está en máximos históricos y parece que tanto el S&P 500 como el Dow Jones no tardarán en imitarle. Y puede que el Dax también se atreva.