Arranca la temporada de resultados del cuarto trimestre de 2022 y del conjunto del año pasado con mucha prudencia por parte de los inversores. Se esperan unas cifras impactadas por la crisis económica, aunque los analistas reconocen que las empresas podría batir las previsiones del consenso porque éstas se han recortado de manera muy sustancial. También señalan que habrá que estar muy pendientes de las estimaciones de las compañías para 2023, especialmente de conocer cómo planean éstas hacer frente a la compresión de márgenes prevista debido al incremento de la inflación.