Hasta Mario Draghi, el rey de las medidas expansivas desde su desembarco en la presidencia del Banco Central Europeo (BCE) hace seis años, sabe que en algún momento hay que volver. Por eso, este jueves marcará el camino que el BCE seguirá para ir retirando sus estímulos más extraordinarios. En una jornada repleta de actividad por los resultados empresariales y la grave crisis política de Cataluña, la voz de Draghi cobrará un protagonismo especial en los mercados.
Acaba la reunión del (no) 'tapering' blando
La rueda de prensa de Draghi ya ha finalizado. Acaba así una reunión en la que el BCE ha "recalibrado" su política monetaria. En concreto, ha tomado cuatro decisiones: 1) ha anunciado que desde enero reducirá las compras mensuales de deuda de 60.000 a 30.000 millones y que las adquisiciones se prolongarán, al menos, hasta septiembre de 2018; 2) ha dejado los tipos como estaban, con los oficiales en el 0% y los de depósito en el -0,40% y ha reiterado que seguirá así durante un largo periodo de tiempo; 3) ha confirmado que el BCE reinvertirá en la compra de nuevos activos el dinero que proceda del vencimiento de los que ya tiene en su balance, y que lo hará así "el tiempo que sea necesario"; y 4) ha prorrogado la 'barra libre' de financiación bancaria para las operaciones a una semana y tres meses "al menos hasta finales de 2019".
De este modo, el BCE querido reforzar la impresión de que, aunque ha dado el primero paso hacia el final de las compras de deuda, su política sigue siendo acomodaticia, con el propósito de seguir alentando la recuperación y la inflación y de no enfadar al euro. Por ahora lo está consiguiendo, puesto que se deprecia de los 1,181 a los 1,173 dólares. En resumen, el BCE ha puesto en marcha un 'tapering' blando que, eso sí, "no ha sido adoptado por unanimidad" y que para Draghi ni siquiera es un 'tapering'.
'Tapering'... o no 'tapering'
'Tapering' fue la expresión que se utilizó cuando la Reserva Federal (Fed) estadounidense comenzó a reducir el volumen de sus compras de activos en su último programa de expansión cuantitativa (QE). En el BCE, sin embargo, parece ser una palabra maldita, tal vez porque el mercado la asocia con medidas restrictivas, de ahí que Draghi haya matizado que la decisión comunicada este jueves "no es 'tapering'", sino "una reducción de las compras".
El BCE "no" está comprando más deuda española
Draghi ha sido categórico acerca de si está comprando más deuda española para paliar las posibles tensiones que está sufriendo como consecuencia de la crisis política. Preguntado por este asunto, ha sido directo: "No". Luego ha añadido que su objetivo es la estabilidad de los precios, no lo que pasa en cada país.
Draghi: "Estamos siguiendo con atención lo que está pasando en Cataluña"
Tenía que llegar. Y ha llegado. El presidente del BCE, Mario Draghi, ha reconocido que la entidad "está siguiendo" todo lo que está ocurriendo en Cataluña. Aunque ha matizado que es "prematuro" valorar las consecuencias de una situación que cambia "cada día", ha admitido que "la importancia de lo que está pasando es significativa", de ahí que el BCE le esté prestando "atención. "Una gran atención", ha subrayado. "Habrá que ver lo que va a suceder", ha rematado.
La decisión de reducir las compras "no ha sido unánime"
El presidente del BCE, Mario Draghi, ha reconocido que la decisión de reducir las compras de deuda "no ha sido unánime". Constata así las 'diferentes velocidades' que existen en el seno del Consejo de Gobierno del BCE, sobre todo en lo concerniente al calendario de las compras. También ha precisado que "una gran mayoría" ha apoyado dejar abierta la posibilidad de ampliar el plazo más allá de septiembre de 2018, tal como ha recogido el comunicado de la entidad.
Fuerte volatilidad en los bonos españoles
Los acontecimientos se están agolpando en los activos españoles, que no saben si mirar más a Draghi o a Puigdemont. A la espera de más novedades, la prima de riesgo española cae a los 111 puntos básicos.
Confianza en una subida gradual de la inflación
El presidente del BCE, Mario Draghi, afirma que "recalibración" de las compras de activos responde a "una creciente confianza en una gradual convergencia de la inflación hacia el objetivo" de la institución, consistente en situarla por debajo, pero cerca, del 2% a medio plazo.
Arranca la rueda de prensa de Draghi
El presidente del BCE inicia su comparecencia de prensa ante los medios de comunicación para explicar las medidas anunciadas este jueves.
Palabra de Draghi
Tras el anuncio de las medidas, toda la atención se traslada ahora a los mensajes que el presidente del BCE, Mario Draghi, ofrecerá en su comparecencia ante los medios de comunicación desde las 14:30 horas.
Un 'tapering' blando que frena al euro
Los esfuerzos del BCE por subrayar que lo que ha diseñado es una retirada muy gradual de los estímulos más extraordinarios surten efecto en el euro. La 'moneda única', que esperaba en los 1,181 dólares, se deprecia hasta los 1,176 dólares.
Y las reinversiones, por supuesto
De nuevo con la intención de subrayar el carácter expansivo de su política, el BCE también ha anunciado que seguirá reinvirtiendo el dinero procedente del vencimiento de los títulos que tiene en su balance incluso después de que terminen las compras de activos y "en cualquier caso todo el tiempo que sea necesario".
Barra libre hasta 2019
Para enfatizar que su política monetaria seguirá siendo expansiva y seguirá abasteciendo la liquidez del sistema, el BCE también ha comunicado este jueves que alarga la denominada 'barra libre', mediante la que suministra a los bancos tanto dinero como le piden a un tipo fijo, para las operaciones de financiación a una semana y tres meses "tanto tiempo como sea necesario" y al menos hasta finales de 2019.
Dinero gratis durante mucho tiempo
Tal como se esperaba, el BCE también ha mantenido los tipos de interés. Los oficiales siguen en el 0%, los de la facilidad de crédito en el 0,25% y los de la facilidad de depósito, en el -0,40%. Como viene siendo habitual, la entidad ha reiterado que "el Consejo de Gobierno espera que los tipos de interés oficiales del BCE se mantengan en los niveles actuales durante un período prolongado que superará con creces el horizonte de sus compras netas de activos", tal como recoge su comunicado oficial.
Otros 270.000 millones... o más
El BCE maniobra dentro de lo previsto: alarga las compras de activos, al menos hasta septiembre de 2018, y reduce la cantidad, de 60.000 a 30.000 millones al mes. Por tanto, inyectará otros 270.000 millones de euros durante el próximo año mediante sus compras de activos. Eso sí, deja la puerta abierta a elevar esos 30.000 millones o retrasar la finalización de las compras más allá de septiembre.
¡El 'tapering ya está aquí!
El BCE acaba de comunicar que mantendrá las compras de deuda al menos hasta septiembre de 2018 y rebaja el montante de las compras mensuales de 60.000 a 30.000 millones de euros a partir de enero del próximo año.
El Ibex aguarda por encima de los 10.300 puntos
Mientras espera a Daghi, el Ibex 35 está pendiente, muy pendiente, de Cataluña. La posibilidad de que el president, Carles Puigdment, renuncie a declarar la independencia y convoque elecciones está animando al índice español. Sube un 2% y supera los 10.300 puntos.
Una expansión económica "sólida"
En septiembre, el BCE constató que la economía de la Eurozona se está comportando mejor de lo esperado. Elevó su previsión de crecimiento para este año del 1,9% al 2,2%, el ritmo más alto desde 2007. "La expansión económica, que registró una aceleración mayor de lo esperado en el primer semestre de 2017, sigue siendo sólida y generalizada en los distintos países y sectores", subrayó el BCE en septiembre.
Esperando a la inflación
El BCE, como otros grandes bancos centrales, sigue a la espera de un repunte más fiable de la inflación. Por ahora, en la Eurozona se encuentra en el 1,5% y los pronósticos de la entidad contemplan que seguirá entre el 1% y el 1,5% hasta 2019, con lo que aún se encontrará por debajo de su meta de situarla por debajo, pero cerca, del 2% a medio plazo. Este es el principal argumento en el que el BCE se apoya para anticipar que los tipos seguirán bajos durante un largo periodo de tiempo. "Aún se necesita un grado de acomodación monetaria muy sustancial para que las presiones sobre la inflación subyacente aumenten gradualmente y respalden la evolución de la inflación general a medio plazo", defendió el BCE en septiembre.
Sobran 1,79 billones al día
Otro de los efectos de las medidas del BCE es que en la Eurozona sobra dinero. Mucho dinero. Según los últimos datos de la entidad, el excedente de la liquidez en la región se dispara ya hasta los 1,79 billones de euros, una cifra sin precedentes y que, como consecuencia de la vigencia de los tipos de depósitos al -0,4%, conduce a que los bancos paguen cada día 20 millones de euros en intereses al BCE por el dinero que les sobra.
Un balance de 4,3 billones de euros
La acumulación de medidas expansivas por parte del BCE en los últimos años, especialmente las relacionadas con la financiación a largo plazo ofrecida a los bancos y con la compra de deuda en el mercado, han engordado como nunca el balance del BCE. Draghi, que lo heredó en los 2,3 billones de euros, lo ha agigantado en otros dos billones, para un balance total de 4,3 billones. Nunca antes había sido tan voluminoso.