- El programa de compras de activos continuará hasta marzo, y más allá "si fuese necesario"
- "No hemos discutido el 'tapering'", asegura el presidente del BCE en su discurso
El Banco Central Europeo (BCE) cumple con lo esperado. El dinero gratis se mantiene en la Eurozona, con los tipos aplicables a las operaciones principales de financiación, que se utilizan como referencia, siguen en el 0%. Los de facilidad marginal de crédito continúan en el 0,25% y los de facilidad de depósito en el -0,4%, los niveles en los que se situaron en marzo.
Asimismo, el programa de compra de activos proseguirá en los niveles actuales de 80.000 millones de euros mensuales hasta marzo, y más allá "si fuese necesario". Y, en todo caso, "hasta que observe un ajuste sostenido de la senda de inflación que sea compatible con su objetivo de inflación", señala el comunicado del banco central.
El presidente del BCE, Mario Draghi, ha realizado su habitual reivindicación de la efectividad de los estímulos del banco central y ha vuelto a pedir más a los políticos de la Eurozona. Asimismo, con lío incluido de comunicados, ha remarcado la importancia que tendrá la reunión de diciembre, que "decidirá el futuro de la política monetaria", ya que considera que en el próximo encuentro habrá más datos para realizar el debate".
Por lo pronto, eso sí, "no se ha discutido la posibilidad del tapering", defendiendo la utilidad del programa de compras, para el que descarta problemas con el universo de bonos disponibles, rompiendo con las especulaciones del mercado durante las últimas semanas.
Así ha sido el discurso de Draghi
Termina el discurso de Draghi... todo pendiente para diciembre
El discurso de Mario Draghi concluye tras una reunión en la que todo queda pendiente para diciembre, cuando el banquero asegura que tendrán "más datos" para iniciar "un debate" sobre el futuro de la política monetaria. Así, el próximo encuentro del banco central será decisivo. Mientras, el banquero italiano pide más a los políticos, reinvindica nuevamente las medidas de la institución, y asegura que tanto los tipos bajos como el programa de compra de activos son "efectivos". Éste se mantendrá al menos hasta marzo, sin que se hayan encontrado dificultades para comprar bonos.
No hay problemas para encontrar bonos que comprar
Una de las especulaciones del mercado sobre la viabilidad de extender demasiado el programa de compra de activos, era que el BCE no tuviera bonos que adquirir. Draghi ha sido claro: "La escasez de bonos no es un problema por ahora. El programa continuará funcionando sin problemas".
Lío de comunicados en el BCE
Mario Draghi ha leído, como suele hacer, un comunicado que el BCE ha publicado posteriormente. Sin embargo, en la conferencia ha dicho una frase que no estaba recogida, y en la que se centraba en la importancia que tendrá la reunión que celebrará la institución en diciembre. El primer comunicado (ver imagen 1) no recogía esta frase, al acabar el cuarto párrafo con la palabra "mandate". El nuevo comunicado (ver en este enlace y en la imagen 2), añade esta explicación de Draghi: "En diciembre la evaluación del Consejo de Gobierno se beneficiará de las proyecciones macroeconómicas del personal, que se extiende hasta 2019, y de la labor de los comités del Eurosistema sobre las opciones para asegurar la correcta ejecución de nuestro programa de compras hasta marzo de 2017, o más allá, si es necesario".
Primer comunicado, al que ya no se puede acceder
Segundo comunicado, actualmente publicado
"Los tipos bajos funcionan"
"Los mecanismos de transmisión de la política monetaria hacia la economía funciona... los tipos bajos funcionan", sentencia Draghi. "Como lo han hecho en otras regiones donde se han aplicado, no somos los primeros en hacerlo", agrega Draghi, que reinvindica que la política "se transmite de forma cada vez más efectiva a la economía", como muestra la evolución del crédito y la inflación. De hecho, el crecimiento del crédito "se ha recuperado", añade.
"La actual política no puede durar para siempre"
Con respecto a la actual política monetaria del BCE, Draghi también ha querido aclarar lo que es evidente. Ha precisado que la actual estrategia es "extraordinaria". Es decir, se sale de lo ordinario. O en sus propias palabras: "No puede estar aquí para siempre". Eso sí, también ha matizado que, cuando llegue el momento de dar marcha atrás, no lo hará 'a lo bestia': "Un final abrupto del programa de compra de activos es improbable". O lo que es lo mismo, aún no se ha discutido el 'tapering' -retirada gradual de los estímulos-, pero habrá 'tapering'.
Diciembre será decisivo
La reunión de diciembre "decidirá el futuro de la política monetaria para los próximos meses", asegura Draghi. Es decir, no da pistas sobre lo que ocurrirá en el encuentro de diciembre, pero reconoce que será decisivo. "Queremos tener todos los datos disponibles" antes de llevar a cabo un debate sobre la política monetaria en el futuro cercano, agrega.
"No hemos discutido el 'tapering'"
Las especulaciones en torno a si el BCE ya está discutiendo cómo retirar los estímulos en el futuro ya se han colado en la rueda de prensa. Y Draghi ha sido claro: "No lo hemos discutido".
Draghi vuelve a pedir apoyo a los políticos de la Eurozona
"Como el Consejo de Gobierno del BCE ha venido reiterando, para que la política monetaria sea más efectiva sería positivo un apoyo de la política fiscal y reformas estructurales", asegura Draghi, en línea con las recomendaciones de la Comisión Europea en materia macroeconómica a los estados miembro de la zona euro. "La aplicación de las reformas estructurales es necesario que se intensifique sustancialmente en todos los países de la zona del euro", subraya.
Habrá novedades en diciembre
Era lo previsto. Y Draghi lo ha confirmado: habrá novedades en la reunión de política monetaria del BCE del 8 de diciembre. El banquero italiano ha confirmado que en esa cita, al cobijo de las nuevas previsiones macroeconómicas de la entidad -"que ya incluirán datos hasta 2019"-, el BCE tambien "se beneficiará del trabajo realizado por los comités del Eurosistema para asegurar la adecuada implementación del programa de compras de activos". En la reunión de septiembre, Draghi anunció que había encargado a esos comité que trabajaran en el diseño del programa de compra de activos (APP, por sus siglas en inglés) para ajustarlo con el objetivo de que las adquisiciones de activos cumplan su misión.
Draghi se reivindica: "Las medidas están funcionando"
"La política monetaria se tiene que centrar en mantener la estabilidad de los precios a medio plazo", señala Draghi, y en este sentido ve un impacto positivo de las medidas adoptadas. Respecto a la banca, asegura que los estímulos han permitido un crecimiento y una mejora de las condiciones de los créditos, según el estudio del impacto de las últimas medidas realizado por parte del Consejo de Gobierno del banco central. "Las medidas de política monetaria en su lugar desde junio de 2014 están apoyando de manera significativa las condiciones de financiación para las empresas y los hogares", asegura el banquero.
Sin signos de un aumento importante de la inflación subyacente
Mario Draghi espera un repunte durante los próximos meses justificado en la mayor demanda interna en la Eurozona y las subidas recientes de los precios del petróleo. Aun así, "no hay evidencia de un incremento de los precios subyacentes".
"Vamos a seguir actuando"
El banquero italiano recuerda que aún hay riesgos, aunque la Eurozona "sigue mostrando resistencia a los efectos adversos de la economía mundial y la incertidumbre política". "Vamos a seguir actuando utilizando todos los instrumentos a nuestra disposición" para impulsar los precios cerca, pero por debajo, del 2%.
Draghi espera un impulso de la demanda doméstica en la zona euro, lo que permitirá un repunte de los precios, que se ven favorecidos también por la evolución reciente del petróleo.
¡Ya está hablando Draghi!
El banquero italiano comienza la conferencia en Fráncfort tras la reunión del Banco Central Europeo (BCE), en la que hace un repaso a las decisiones tomadas. Es decir, mantener el dinero gratis y el QE hasta marzo, "y más allá si fuera necesario". El escenario sigue con "riesgos a la baja", y continúa el compromiso de mantener la inflación por debajo pero cerca del 2% a medio plazo.
Cinco minutos para que hable Draghi...
Máxima expectación ante el discurso del presidente del BCE, Mario Draghi. Aunque no se esperaban cambios de política monetaria en la reunión, la conferencia ha sido señalada por los inversores en su agenda, que esperan pistas sobre el futuro de la política monetaria.
Sin grandes cambios en el mercado
Las principales bolsas siguen al alza, sin grandes cambios tras conocerse la decisión del BCE. El Ibex 35 se revaloriza medio punto porcentual y toca ya los 9.000 puntos. En Fráncfort y en París, el Dax 30 y el Cac 40 suben respectivamente un 0,2% y un 0,15%.
En el mercado de divisas, el euro/dólar continúa en el cruce de 1,0984, mientras que en renta fija, sí hay movimiento: compras del bund alemán a 10 años tras la decisión, con la rentabilidad bajando del 0,054% hasta el 0,044%. El rendimiento del bono español baja del 1,128% al 1,121%.
El QE seguirá hasta marzo de 2017... y más allá "si fuese necesario"
El centro de atención del encuentro del mes de octubre gira en torno al programa de compra de activos (APP, por sus siglas en inglés). El particular QE de la Eurozona que el BCE amplió cuantitativa y cualitativamente en marzo al aumentar la cantidad destinada desde 60.000 hasta 80.000 millones de euros, además de incluir entre los activos que compra los bonos corporativos. En las últimas semanas había habido especulaciones sobre una posible retirada de este estímulo antes de tiempo, pero el 'tapering' tendrá que esperar.
"En relación con las medidas de política monetaria no convencionales, el Consejo de Gobierno confirma que las compras mensuales de activos por valor de 80 mm de euros continuarán hasta el final de marzo de 2017, o hasta una fecha posterior si fuera necesario, y en todo caso, hasta que observe un ajuste sostenido de la senda de inflación que sea compatible con su objetivo de inflación", señala el comunicado del BCE.
A partir de las 14:30 horas, Mario Draghi comparecerá para explicar las conclusiones de la reunión, con el foco en el futuro próximo de la política monetaria.
El BCE mantiene el dinero gratis
Sin sorpresas. Y sin cambios. El Banco Central Europeo (BCE) mantiene los tipos aplicables a las operaciones principales de financiación, que se utilizan como referencia, en el 0%. Por su parte, los tipos de crédito siguen en el 0,25% y los de facilidad de depósito, clave para el negocio bancario, en el -0,4%. Nuevamente, la reunión de la autoridad monetaria se salda sin novedades, con los tipos en el mismo nivel en el que se instalaron el pasado 10 de marzo.
Así es el comunicado del BCE.
El euro/dólar en 1,0984... leves ventas en renta fija
El euro cotiza con leves alzas del 0,09% hasta los 1,0984 dólares. En renta fija, leves ventas que elevan la rentabilidad del bono alemán a 10 años hasta el 0,054% y del español hasta el 1,128%.
Ganancias en las bolsas a la espera del BCE
Subidas generalizadas en las principales bolsas de la Eurozona, aunque muy modestas con los inversores pendientes de la decisión del BCE y, especialmente, del discurso de Mario Draghi. El Ibex 35 cotiza con alzas del medio punto, rozando los 9.000 puntos, mientras que el CAC 40 y el DAX 30 se anotan un 0,2%.
Pensando en diciembre
Aunque no se esperan novedades suculentas en esta cita, los matices sí pueden ser relevantes. Sobre todo si, como contemplan los expertos, el BCE aún pretende enviar alguna sorpresa en la última reunión del año, que tendrá lugar el 8 de diciembre. En septiembre, por ejemplo, Draghi reconoció que Consejo de Gobierno había "encargado a los comités pertinentes la evaluación de las opciones para asegurar una fluida implementación de los programas de compras". Es decir, deslizó la posibilidad de aplicar ajustes en el APP. Eso es lo que se espera para diciembre. Y en ese caso, eso es lo que Draghi sugerirá este jueves.
A vueltas con la rentabilidad de los bancos
Por si no tuviera suficiente con la baja inflación, la débil recuperación económica y los rumores sobre la futura retirada de los estímulos, el BCE también tiene que lidiar con el creciente malestar que su extraordinaria política monetaria está generando en los bancos europeos. De hecho, han sido varios los miembros del BCE, comenzando por el propio Draghi, que en el últimos mes han salido al paso de esas quejas para demandar a los bancos que dejen de quejarse y se adapten a estos tiempos de bajos tipos de interés y se esfuercen en ser más eficientes y eliminar su sobrecapacidad.
Más de un billón de euros de dinero ocioso
Otro reflejo de la generosidad monetaria del BCE y de la abundante liquidez que está suministrando en el sistema se encuentra en el exceso de liquidez de la Eurozona, que resulta de sumar el dinero que los bancos aparcan en la facilidad de depósito y que guardan por encima de las reservas exigidas y restarle el dinero de las reservas exigidas y el que pide en la facilidad de crédito. Actualmente, ese dinero sobrante alcanza los 1,07 billones de euros, con lo que alcanza cotas sin precedentes. Y eso que los bancos tienen que pagar una penalización del 0,4% por cada euro de más que tienen parado, un ‘impuesto’ que se deriva de que los tipos de depósito se encuentren en el -0,40%. Desde que el BCE instauró los tipos de depósito negativos a mediados de 2014, los bancos han pagado ya más de 3.300 millones de euros.
Un balance más gordo que nunca
La prolongación de la política expansiva por parte del BCE sigue dejando su huella en el balance de la entidad. La semana pasada engordó hasta los 3,46 billones de euros. Nunca antes había alcanzado un volumen semejante. A comienzos de agosto de 2007, es decir, justo antes de que el BCE empezara a adoptar medidas de liquidez extraordinarias, el balance se limitaba a 1,19 billones de euros. Cuando Draghi llegó a la presidencia, se encontraba en los 2,33 billones de euros.
El lento retorno de la inflación
La cita de este jueves también estará marcada por el paulatino retorno de la inflación. Con el petróleo de vuelta sobre la cota de los 50 dólares y, por tanto, ejerciendo ya presiones inflacionistas al superar los precios de hace un año, los precios están dejando atrás las cotas negativas. En septiembre, la inflación de la Eurozona arrojó una subida interanual del 0,4%, la mayor desde octubre de 2014. Sigue, eso sí, lejos del objetivo de la entidad de situar los precios por debajo, pero cerca, del 2% a medio plazo. Las previsiones del BCE contemplan una inflación del 0,2% en 2016, del 1,2% en 2017 y del 1,6% en 2018.
¿‘Draghi tantrum’ en el BCE?
Sin duda, es la referencia que marca el cónclave de este jueves: saber si, verdaderamente, el Consejo de Gobierno del BCE ha discutido ya la posibilidad de ir retirando gradualmente en el futuro los estímulos más extraordinarios, los correspondientes a su programa de compras de activos en el mercado (APP, por sus siglas en inglés). El rumor surgió a comienzos de octubre y generó nerviosismo en un mercado que no esperaba la aparición de este debate tan pronto. Es decir, causó una incertidumbre similar al ‘taper tantrum’ auspiciado por la Reserva Federal estadounidense a mediados de 2013. Por el momento, lo previsto es que la institución mantenga las compras según lo anunciado, con una potencia de 80.000 millones de euros al mes al menos hasta 2017 y con la puerta abierta a prolongarlas durante más tiempo.
52 reuniones: ocho recortes… ninguna subida
En sus casi cinco años como presidente del BCE, Draghi ha dirigido 52 cónclaves monetarios. Hasta la fecha, en su marcador luce ocho recortes de los tipos de interés oficiales, mediante los que ha conducido al precio del dinero desde el 1,5% hasta el mínimo histórico del 0%, y ninguna subida. El último incremento del precio del dinero en la Eurozona se ejecutó en julio de 2011. Es decir, en los tiempos en los que la presidencia estaba en manos del francés Jean-Claude Trichet. En la reunión de hoy no se esperan cambios, con lo que los tipos oficiales permanecerían en el 0% y los de la facilidad de depósito, en el -0,40%.
El BCE, entre Fráncfort y Viena: el petróleo amenaza a los estímulos de Draghi
El mercado tiene una cita este jueves con un nuevo cónclave monetario del Banco Central Europeo (BCE). Cualquier cambio será una sorpresa. Se da por hecho que continuará el dinero gratis y que se reafirmará el programa de compra de activos hasta marzo del próximo año y “más allá” si es necesario. Pero mientras se reúne en su cuartel general de Fráncfort, sus miembros también miran de reojo a Viena, sede de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), por el impacto que puede provocar en las expectativas de inflación de la zona euro.
Para esta jornada, y ante la falta de expectativas de cambios, “será valioso el discurso del presidente del BCE, Mario Draghi, en un momento en el que hay especulaciones sobre una próxima reducción del tamaño de las compras (APP, por sus siglas en inglés), con la inflación en máximo de dos años, y con la hipótesis de Brexit duro cobrando protagonismo”, expone Daniel Pingarrón, analista de IG. Lea aquí la noticia completa