En directo | Draghi defiende su legado y lo resume como "no rendirse nunca"

La últimas palabras de la conferencia de prensa con la que el banquero central despide su mandato efectivo han ido dirigidas a los periodistas. En una comparecencia en que Draghi ha hallado un equilibrio entre lo personal y la comunicación del BCE de siempre, el italiano ha decidido rematar la jugada con un agradecimiento a los periodistas ya que considera que han sido "un gran agente en el cambio de los bancos centrales en los últimos 20 años". "Gracias a vuestras preguntas nos hemos visto forzados a ser transparentes. Sin nadie que nos hubiera forzado a dejar de ser opacos no se hubiera producido el cambio", ha dicho.

Hay que estar abiertos a más comunicación, pero debe ser hecha con cautela. "La comunicación es una gran herramienta de los bancos centrales".

Draghi cree que en Italia han desaparecido las dudas de fragmentación de la eurozona. "La popularidad del euro es mayor que nunca".

"Los miembros de Consejo de Gobierno del BCE son el principal ingrediente en todo lo que hemos hecho, en el éxito del banco y de todo hemos cambiado en el pasado", dice Draghi.

"Es un excelente economista y tiene todas las capacidades para hacerlo muy, muy bien. Deberíamos recibir su nominación muy calurosamente".

Con política fiscal, el objetivo de la política monetaria se alcanzará antes con menos efectos secundarios.

Tono distendido mientras que la rueda de prensa toma un tinte cada vez más personal y emotivo. Draghi bromea que se alegra de "no haber sido aburrido", como le señala una periodista. "La experiencia ha sido intensa, profunda y me lo llevo conmigo".

"Me siento orgulloso de la forma en que el Consejo de Gobierno y yo hemos tratado de cumplir nuestro mandato".

"No puedes cambiar el pasado", dice Draghi. Y añade: "Lagarde no necesita consejos, sabe perfectamente lo que tiene que hacer".

Lamentablemente, "todo lo sucedido desde septiembre ha demostrado en abundancia que la determinación del Consejo de Gobierno de actuar estaba justificada", señala Draghi, que constantemente saca pecho de las decisiones tomadas el mes pasado.

El presidente del BCE reconoce que el mal momento de la industria de la eurozona ya se nota en el sector servicios y alude a los datos de los PMI.

"El principal riesgo es una recesión en la economía, ya sea global o en la zona euro", ha dicho el presidente del BCE. "Nos preocupa la incertidumbre en el medio plazo".

Insiste Draghi "en el sistema escalonado para compensar a los bancos por los depósitos negativos".

"Los gobiernos con opciones fiscales deben actuar de manera efectiva y oportuna", ha dicho Draghi. "En los países donde la deuda pública es alta, los gobiernos deben seguir políticas prudentes y cumplir con los objetivos de equilibrio estructural", ha pedido.

"El paquete respaldará la expansión de la zona del euro, la acumulación continua de presiones de precios internos y, por lo tanto, la convergencia sostenida de la inflación hacia nuestro objetivo de inflación a mediano plazo".

"El paquete integral de nuestra última reunión proporciona un estímulo monetario sustancial, que contribuirá a una mayor relajación en las condiciones de endeudamiento para empresas y hogares".

Draghi: "Los datos recibidos desde la reunión de septiembre confirman nuestra evaluación previa de una debilidad prolongada en la dinámica de crecimiento de la zona del euro, la persistencia de riesgos a la baja prominentes y las bajas presiones inflacionarias".

"El Consejo de Gobierno sigue dispuesto a ajustar todos sus instrumentos, según corresponda, para garantizar que la inflación avance hacia su objetivo de manera sostenida, en línea con su compromiso con la simetría".

Sobre el objetivo de inflación de "por debajo, pero cercano al 2%", la entidad alemana también ofrece su balance. Durante el período comprendido entre noviembre de 2011 y octubre de 2019, los precios al consumidor aumentaron un 1,2% en promedio por año. Durante la presidencia de sus dos predecesores, Wim Duisenberg desde enero de 1999 hasta octubre de 2003 y Jean-Claude Trichet desde noviembre de 2003 hasta octubre de 2011, la inflación general promedió 2% y 2.1%, respectivamente. La baja inflación energética explica parte de la diferencia. Pero también con respecto a la inflación subyacente, que excluye la energía y otros componentes volátiles de la canasta de precios, Duisenberg (1,6%) y Trichet (1,5%) se acercaron al objetivo del BCE "por debajo pero cerca del 2%" que Draghi (1,1% ). W

"Es necesario juzgar la era Draghi en el contexto de los problemas que enfrenta la zona euro durante su reinado. El hecho de que logró precios mayormente estables y evitó la deflación es en sí mismo un gran logro".

Los expertos de Berenberg destacan dos aspectos de la era Draghi: el excelente comportamiento del mercado laboral y el fracaso en elevar la presión de los precios.

El número de empleos en la zona euro ha aumentado en más de 11 millones desde el mínimo a principios de 2013. Desde 2015, el empleo en la zona euro ha crecido un 6%, coincidiendo con el aumento en EEUU. La recuperación en el empleo se deriva del repunte en el ciclo económico luego del doble golpe de la crisis financiera de 2008/2009 y la crisis del euro de 2011/2012. "Podemos agradecer en parte al BCE por eso", declaran. "El cambio liderado por Draghi desde fines de 2011 en adelante hacia una postura de política monetaria cada vez más expansiva proporcionó un apoyo duradero para el crecimiento del PIB y el mercado laboral".

Los expertos de Pantheon Macroeconomics indican que el banco central "está encerrado en una posición monetaria muy acomodaticia, y es difícil ver que cambie a una posición más dura en los próximos 12 meses". Sin embargo, "nos inclinamos a pensar que el BCE se abstendrá de reducir aún más su tasa de depósito en el primer semestre de 2020 como los mercados esperan actualmente", agregan. No obstante, "si las expectativas continúan alimentando un recorte en el primer semestre, estamos bastante seguros de que el BCE cumplirá", comentan.

El Ibex sube un 0,5% a estas horas y el resto de bolsas europeas también dejan incrementos similares.

El euro apenas presenta cambios tras conocerse la decisión de política monetaria del BCE. Está en mínimos del día en los 1,1120 dólares.

Las compras netas en el marco del programa de compra de activos del Consejo de Gobierno se reanudarán a un ritmo mensual de 20.000 millones de euros a partir del 1 de noviembre. El Consejo de Gobierno espera que continúen durante el tiempo que sea necesario para reforzar el impacto acomodaticio de sus tipos oficiales y que finalicen poco antes de que comience a subir los tipos de interés oficiales del BCE.

Como cabía esperar, después del contundente paquete de medidas anunciado en septiembre, el Banco Central Europeo (BCE) ha dejado intacta su política monetaria en el mes de octubre. Así, los tipos de financiación y a la facilidad marginal de crédito se mantendrán sin variación en sus niveles actuales del 0,00 % y el 0,25 % respectivamente. El tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito sigue en el -0,50 %, después de la rebaja de 10 puntos básicos del mes pasado. Lea la noticia completa.

La fragilidad de la eurozona revela dos aspectos: que el banco central por sí mismo no es capaz de culminar la integración del proyecto europeo. Se necesita la unión fiscal que Draghi tanto ha reclamado. Y que hay problemas crónicos que el banquero central no ha sido capaz de resolver. Sin embargo, su testamento es indiscutible: nadie se atreve a hablar ya de la ruptura del euro.

Además de una reunión ordinaria, a nadie escapa que el cónclave de hoy se convertirá en un homenaje a Draghi. Para la historia queda la mítica frase de julio de 2012, poco después de asumir la tarea de liderar la política económica de la entidad: "The ECB is ready to do whatever it takes to preserve the euro", y nadie puede negar que así ha sido. Dos años después, en 2014, la divisa alcanzaba los 1,40 dólares, en una clara muestra de que el banco central se empleaba a fondo en dotar de contenido aquella declaración.

El mandato de Draghi, que se inició en el momento más inestable de la crisis económica, ha transformado el BCE hasta tal punto de que se ha convertido en la única entidad claramente supranacional de la eurozona. Ocho años en los que ha tenido que hallar el equilibrio entre los intereses colectivos y nacionales, así como lidiar con las tensiones con Alemania, que ha sido la más férrea opositora a sus medidas.

Las bolsas europeas aumentan las subidas a estas horas (Ibex: +0,45%. 9.426; Cac: +0,4%; Dax: +0,55%) en el día del adiós a Mario Draghi. El selectivo ha estado bastante parado en las últimas sesiones, moviéndose entre los 9.300 y los 9.400. A estas horas del jueves supera el nivel técnico clave de los 9.410 puntos. 

El euro se cambia de manos en 1,1120/40 dólares, apenas un 0,4% por debajo de sus recientes máximos de dos meses cerca de los 1,12 dólares, alcanzados a la calor del optimismo del Brexit. Nadie espera grandes movimientos en la moneda única durante la última comparecencia del italiano.

Además, esta reunión ofrecerá una oportunidad para que Draghi ponga en perspectiva la política monetaria del BCE. "En particular, debe reiterar que, si bien el banco central aún conserva margen de maniobra en caso de un mayor deterioro económico o presión a la baja sobre la inflación, en particular a través de las compras de activos y sus parámetros (clave de asignación de capital, tipos de activos), el BCE no puede hacer todo solo", comenta Dixmier.

Más de un tercio de los miembros del Consejo del Banco Central Europeo (BCE) se opuso a las medidas anunciadas por su presidente, Mario Draghi, en la última reunión celebrada a mediados de septiembre. En concreto, argumentaron que reiniciar las compras de deuda pública y privada debería ser un instrumento de último recurso, según se incluye en las actas del organismo publicadas este jueves.

Aunque todos los miembros coincidieron en la necesidad de una mayor relajación, algunos señalaron que volver al QE, después de una pausa de nueve meses, "no era un instrumento eficiente dados los bajos rendimientos" y que "podría empujar al BCE hacia compras más grandes, desafiando los límites de compra". Consideraron que reanudar el QE sería un "instrumento menos eficiente" cuando los tipos de interés ya estaban en mínimos históricos, y que solo debería usarse como "un instrumento de último recurso".

Los expertos esperan que Draghi arroje luz sobre las medidas, explicaciones que serán bienvenidas en el contexto de cisma en el Consejo de Gobierno del instituto emisor.

Si bien las actas de la última reuniónde política monetaria, publicadas el 10 de octubre, revelaron un consenso sobre la necesidad de tomar medidas, también mostraron una fuerte disensión sobre el contenido y el calendario de las mismas. La reanudación de un programa de compra de activos, adoptado por una mayoría "clara", fue muy criticada. Y, en particular, por primera vez en la historia del banco central, surgieron filtraciones que revelaron que el Comité de Política Monetaria (el cuerpo técnico de expertos del BCE y los bancos centrales nacionales) se había posicionado contra cualquier nueva flexibilización cuantitativa (QE).

La oposición a los planes de estímulo acabó provocando la dimisión de la consejera alemana del organismo, Sabine Lautenschlaeger, que ha sido reemplazada por la profesora alemana Isabel Schnabel.

Recordamos que el mes pasado, el banco central ahondó en sus medidas ultra-flexibles con un recorte del 0,1% en los tipos de los depósitos, la implementación de los depósitos de varios niveles para los bancos y la reanudación de un programa de compra de activos netos.

Los expertos de califican el cónclave bancario de este 24 de octubre de "mero trámite" sin impacto en los mercados, tras el paquete de medidas del mes pasado y no esperan que se haga ningún anuncio importante. No obstante, analistas consultados sí subrayan la necesidad de que Draghi se explique, más en el contexto de gran división de la cúpula del BCE, un hecho "sin precedentes" para Franck Dixmier, director global de Renta Fija de Allianz GI.

Las medidas ultra-flexibles anunciadas en septiembre por el Banco Central Europeo (BCE) han servido en bandeja al presidente del organismo, Mario Draghi, una última reunión y comparecencia posterior en la que haya espacio para reivindicarse y sacar pecho de su sello personal al frente del instituto emisor. El banquero central entregará su testamento e incidirá en los estímulos como puntal de la política monetaria que ha implementado durante los ocho años de su mandato.

Hay quien dice que Mario Draghi debería tener una estatua en España, porque ha hecho más por nuestro país que la mayoría de nuestros políticos y economistas modernos. Y no le falta razón. Su mítica frase "the ECB is ready to do whatever it takes to preserve the euro. And believe me, it will be enough" (el BCE está preparado para hacer todo lo que sea necesario para preservar el euro. Y créame, será suficiente) de 2012 salvó a nuestro país de tener que abandonar la moneda única, lo que habría conllevado el final de la misma. La opinión de Eduardo Segovia.