El pasado mes de agosto el cruce 'asomaba la cabeza' por encima de la directriz bajista que unía los sucesivos máximos decrecientes desde 2008, dejando atrás la tendencia bajista de fondo.
El cruce se acaba de llevar por delante, con holgura, la importante resistencia de los 1,20. Por lo tanto, tiene vía libre hasta el origen del último tramo correctivo, los máximos de 2018.