El de las divisas nunca ha sido un mundo propicio para los pronósticos. Esquivo como pocos, en 2017 ha vuelto a demostrar que es un universo abonado a las sorpresas. Y entre ellas se impone la inesperada fortaleza del euro, del que se esperaba que cayera en algún momento hasta la paridad contra el dólar, pero que ni siquiera se ha acercado a ella.
Desde el pasado verano podemos ver cómo el euro/dólar puso fin a la escalada que se producía desde comienzos de año y ahora le tenemos consolidando lateralmente, ajustando las alzas previas.
El Banco Central Europeo (BCE) cumple con lo esperado. La autoridad monetaria mantiene el 'dinero gratis' y confirma que desde enero el programa de compras se recortará desde los 60.000 millones mensuales hasta los 30.000 millones mensuales.
Desde el pasado mes de agosto tenemos al euro/dólar desplegando un errático movimiento lateral, con zona de soporte en los 1,16 y resistencia en los 1,2070.
