Pide 25 años de cárcel para los agentes sospechosos, Rosa P. y Albert L.
BARCELONA, 26 (EUROPA PRESS)
La familia del guardia urbano asesinado en mayo de 2017, Pedro R., ha considerado que uno de los motivos por los que los dos agentes sospechosos del crimen, Rosa P. y Albert L., le mataron era que temían que la víctima pudiera "airear y dar publicidad" a datos que implicaban a Albert L. en la muerte de un mantero en 2014, según el escrito de esta acusación particular recogido por Europa Press.
Según ha publicado 'La Vanguardia', la familia del fallecido pide una pena de 25 años de prisión para los dos sospechosos, además de 795.000 euros en indemnizaciones --450.000 para el hijo menor de la víctima, cuyo cuerpo fue hallado calcinado en el maletero de un coche en el área del pantano de Foix (Barcelona)--.
En el escrito, esta acusación particular recuerda que el 9 de agosto del 2014, Rosa P. y Albert L. --en prisión provisional desde mayo de 2017-- estaban en un operativo contra venta ambulante en la zona de Montjuïc de Barcelona y que "como consecuencia de un altercado entre ambos acusados y un mantero, éste se precipitó por un terraplén resultando muerto", caso por el que ambos acusados llegaron a estar investigados.
Y añade que Rosa P. le comentó al fallecido Pedro R. que Albert L. fue "quien había lanzado intencionalmente al mantero por el terraplén causándole la muerte", por lo que presuntamente habían pensado y se habían representado la posibilidad de cometer el crimen, según el escrito de acusación.
RELACIONES SENTIMENTALES
También apunta que Rosa P. mantuvo desde 2013 una relación con Albert L. en paralelo a su matrimonio --cesado en 2016-- y que desde verano de 2016 inició otra relación con Pedro R. "hasta su muerte el 2 de mayo del 2017".
Ella "pretendía compatibilizar la relación más seria y estable" con Pedro R. con su romance con Albert L., que era conocedor de la situación y presuntamente mantenía una fuerte enemistad personal contra la víctima, según el escrito de la familia del fallecido.
Fue partir del mes de enero de 2017, cuando las relaciones entre Rosa P. y Pedro R. "atravesaban por períodos de armonía y bienestar, así como otros de crisis y discusiones", que el fallecido se planteó romper su relación, lo que a ella presuntamente le contrariaba.
Especialmente porque la víctima era "la persona que le estaba apoyando ante sus compañeros" en el marco del caso conocido como la 'pornovenganza' --juicio contra un superior de Rosa P. por presunta difusión de una foto íntima de ella--.
Pedo R. rompió finalmente con ella el 1 de mayo de 2017 y, según el escrito de acusación de la familia de la víctima, en este contexto y con el temor relacionado con el suceso del mantero, Rosa P. presuntamente acordó con Albert L. cometer el crimen.
Supuestamente ambos acusados aprovecharon que en la madrugada del 2 de mayo de 2017 Pedro R. estaba profundamente dormido y "le golpearon violentamente con un hacha u otro objeto contundente, bien lo estrangularon entre ambos, o bien consiguieron matarlo sumando la acción de golpearlo con un objeto contundente o cortante, tipo hacha, y además para asegurarse su efectiva muerte, estrangulándolo también".
Y presuntamente prendieron fuego a su cadáver al día siguiente, en la zona del pantano de Foix, "hasta su práctica destrucción para eliminar cualquier prueba o evidencia de lo sucedido".