BARCELONA, 24 (EUROPA PRESS)
El comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, se ha reunido este jueves con los mandos del cuerpo para analizar las actuaciones policiales desde el 14 de octubre, cuando se publicó la sentencia del juicio al 1-O, han indicado a Europa Press fuentes conocedoras.
Según ha publicado 'La Vanguardia', la jefatura de la policía catalana acordó el martes celebrar esta reunión con una treintena de altos cargos tras las críticas de sectores políticos y sociales "que sostienen que la actuación de los agentes durante los disturbios sobrepasó los protocolos establecidos".
La reunión ha tenido lugar en el Complejo Central de los Mossos en Sabadell (Barcelona) y en ella no se han abordado casos concretos, pero se ha comentado que se revisarán todas las actuaciones "desde la templanza, aplicando criterios justos y de rigor".
Las mismas fuentes han explicado que el análisis de las actuaciones se ha hecho desde una perspectiva "operativa, social e institucional".
También afirman que el cuerpo seguirá sus protocolos internos de revisión de actuaciones "sin caer en la urgencia" ni precipitarse.
Una vez se hayan revisado las actuaciones de los últimos días, el cuerpo deberá estudiar cómo hacer públicas las posibles sanciones que pueda haber, respetando la privacidad de los agentes.
CARTA DE SALLENT
Sallent envió el miércoles una carta a todos los agentes en la que destacó la profesionalidad del cuerpo durante los altercados en las protestas por la sentencia del 1-O y afirmó que las acciones de Mossos "no siempre han sido entendidas ni compartidas por todos, pero se han hecho con la misma profesionalidad de siempre".
También indicó que el uso de la fuerza por parte de la policía exige una gran responsabilidad porque supone actuar sobre la integridad física de los ciudadanos, a los que deben proteger, y consideró que los Mossos han ejercido esta responsabilidad en circunstancias en las que los agentes han sido "objeto de acciones de gran violencia".
En su carta, Sallent aseguró que los Mossos son un cuerpo policial orientado a la ciudadanía, "una policía de profundas convicciones democráticas que obviamente habría preferido que centenares de personas no hubieran resultado heridas", y avisó de que las protestas continuarán y no deben descartar nuevas acciones violentas.