El arma no parece la del crimen aunque está pendiente del examen balístico
GIRONA, 27 (EUROPA PRESS)
Los Mossos d'Esquadra han encontrado este martes una pistola en el domicilio del detenido como presunto autor del doble crimen del pantano de Susqueda (Girona), han informado a Europa Press fuentes cercanas al caso.
Según concretan las mismas fuentes, la pistola, que ha sido hallada junto a otra de fogueo, no presenta coincidencias con el arma homicida que acabó con la vida de dos jóvenes de Arenys de Munt (Barcelona), aunque está pendiente del análisis balístico.
El arrestado ha asegurado este martes por la mañana que no es culpable de los hechos por los que es investigado: "Soy inocente. No he hecho nada".
Así se ha expresado a gritos al entrar en uno de los domicilios de Anglès (Girona) que los Mossos d'Esquadra han registrado en el marco de la investigación, y en otro momento en el que le trasladaban a un parking ha insistido: "No he hecho nada, no es verdad, lo juro por Dios".
Durante este martes los Mossos han concluido un registro en el domicilio de la madre del detenido en la calle Font del Canyó, que empezó este lunes, donde ha estado presente el detenido y la casa ha quedado precintada.
Los investigadores también han inspeccionado la vivienda de un tío de avanzada edad de Jordi M.G., en la que actualmente vivía porque cuidaba de él, en el número 1 de la calle Nou, donde ha acudido la hija del arrestado breves momentos.
Además, han registrado una finca rústica propiedad de la familia, en la misma calle Nou, donde han usado un detector de metales.
Los Mossos detuvieron el lunes por la mañana a Jordi M.G., de 60 años y vecino de Anglès (Girona), por las muertes de Paula M.P. y Marc H.L. y no tienen "ninguna duda de la autoría" aunque su condición ahora es de presunto autor, aseguraron en declaraciones a los medios.
Además, detuvieron al hijo de Jordi M.G. durante el operativo este lunes aunque en principio por un delito contra la salud pública, según fuentes conocedoras.
En agosto de 2017 desaparecieron dos jóvenes de Cabrils y Arenys de Munt (Barcelona) cuando habían ido a practicar kayak al pantano de Susqueda, y fueron hallados muertos en el mismo lugar un mes después.
El detenido por este crimen ya fue condenado a 15 años de prisión por la Audiencia de Girona el año 2000 por asesinar a su exmujer y fue puesto en libertad tras pasar unos 12 años encarcelado.