Sobre su gestión y la confianza de los diputados, ha dicho: "Lo único que necesito es tiempo"

BARCELONA, 29 (EUROPA PRESS)

El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ha dicho este miércoles que al espacio que ha ofrecido el Ayuntamiento de Barcelona para albergar la comisaría de Mossos d'Esquadra cerca de la plaza Catalunya de Barcelona le faltan condiciones de seguridad.

En una comparecencia ante la comisión de Interior del Parlament, ha dicho que no es que no sea un espacio "interesante" sino que le falta cumplir condiciones de seguridad, no solo relacionadas con el trabajo policial sino también en materia de seguridad laboral.

Sobre su gestión al frente de la Conselleria, ha dicho a los diputados: "Tienen todo el derecho de no confiar en mí, pero lo único que necesito es tiempo".

Ha afirmado que el análisis sobre qué había que cambiar lo hicieron rápidamente y ha dicho que, a pesar de saber que la legislatura acabará pronto, no dejará de trabajar: "Estoy convencido de que el trabajo que nosotros podamos aportar será el que otros después cogerán como relevo".

Ha defendido que el departamento de Interior ni el cuerpo de Mossos d'Esquadra renunciarán a hacer su trabajo, y ha pedido también "luchar contra la delincuencia también desde medidas sociales, medidas urbanísticas" sin descartar el trabajo policial.

SEGURIDAD EN BARCELONA

Sobre la seguridad en Barcelona, ha defendido que los distritos de Ciutat Vella, Eixample, Sant Martí y Sants-Montjuïc "representan el 75% de los hechos delictivos" en la ciudad, por lo que entre ellos se reparten el 64% de los efectivos policiales.

Ha subrayado que Ciutat Vella es donde más han disminuido y que los altercados tras la publicación de la sentencia del 1-O en octubre han dejado en Barcelona "una presión muy fuerte de desórdenes públicos con el consecuente crecimiento de los hechos relacionados con los daños, las lesiones" y otros delitos.

Entre enero y julio de 2019, antes de aplicar el plan Barcelona Ciutat Segura, hubo 136.110 delitos (un 7,7% más que en 2018), mientras que entre agosto y diciembre, con el plan en vigor, hubieron 93.148 hechos delictivos (un 3,5% y 3.371 delitos menos), ha explicado.

También ha destacado que han crecido los robos con fuerza en vehículos, que habían sido muy importantes en las décadas de los 80 y los 90 pero prácticamente desaparecieron a partir del 2000, y lo ha relacionado con el consumo y el pago de drogas.

GRUPOS

El diputado de Cs Jean Castel ha criticado que no se ha sancionado a muchas personas que fueron identificadas durante los altercados en las protestas tras la sentencia del Tribunal Supremo (TS) sobre el 1-O.

Por parte de JxCat, Ferran Roquer ha pedido que las próximas promociones de Mossos se destinen a municipios más allá de Barcelona, y ha señalado que los hurtos se concentran en determinadas zonas comerciales y cercanas al transporte público, y especialmente en turistas.

Desde ERC, José Rodríguez ha dicho que los índices de victimización han crecido en otras ciudades grandes de Europa, y ha afirmado que el corte diario en la Meridiana ha favorecido los bares de la zona, en contestación a lo que ha dicho el diputado del PSC Carles Castillo, que ha considera que causa pérdidas a los comerciantes.

Castillo ha aplaudido del plan Barcelona Ciutat Segura que se enmarca en la policía de proximidad, que considera una "línea muy correcta", y ha afirmado que el corte diario de la Meridiana ha causado una caída del 40% de los ingresos a los comerciantes, por lo que ha pedido a Buch que tome medidas.

Por parte de CatECP, el diputado Marc Parés ha señalado como positivo el enfoque preventivo de la estrategia de seguridad, y también ha pedido que no solo se concentren los esfuerzos en la capital catalana.

La diputada del PP Esperanza García ha reprochado a Buch que afirmara anteriormente que la inseguridad en Barcelona solo era una percepción, y ha celebrado que haya "tomado conciencia de que hay una situación real de alarma en la ciudad".

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