• Els mercats xinesos han contestat amb alces...
  • ... mentre que el Nikkei ha perdut els 20.000 punts aquesta jornada
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Àsia cotitza amb signe mixt aquest dimarts. La clau de la sessió ha estat en les dades de juliol de la balança comercial de Xina que han defraudat al mercat. En aquest mes s'ha produït una abrupta caiguda tant en exportacions com en importacions, per sota de l'esperat, fins al 7,2%, les primeres, i fins al 11%, les segones, comptabilitzades en dòlars.

El consenso de mercado esperaba un crecimiento en las ventas exteriores del 10,9% y del 16,6% en las compras del gigante asiático a sus socios internacionales. Este resultado contrasta con las cifras de junio, cuando el país publicó un crecimiento del 17,2% en las importaciones, lo que supuso un aumento en las compras exteriores de más del 11% respecto al mismo período de 2016.

Este lunes también se conocieron los datos de las reservas de divisas de China que han seguido engordando en el mes de julio. Esta referencia ha protagonizado una subida mayor de lo esperado por el consenso de mercado, hasta un máximo de nueve meses en 3,081 billones de dólares, por encima de los 3,074 billones esperados y los 3,056 billones de dólares de junio. Las causas deben buscarse en las regulaciones más estrictas y en la pronunciada debilidad del dólar, que ha frenado las salidas de capitales.

Los mercados chinos han contestado con alzas. El Hang Seng de Hong Kong se revaloriza este martes un 0,48%, hassta los 27.825 puntos. El compuesto de Shangai sube un 0.20% pero el compuesto de Shenzhen repuntó 0,27%. En Australia, el ASX 200 cayó un 0,52%, impulsado por las pérdidas en los subíndices energético e industrial, que fueron un 1,38% y un 1,53% más bajos, respectivamente. El subíndice pesadamente pesado de las finanzas bajó 0.66 por ciento

Por su parte, el Nikkei de Japón cayó un 0,30% y perdió los 20.000 puntos, en concreto, se sitúa en 19.996 puntos. Mientras que el índice Kospi de referencia de Corea del Sur retrocedió un 0,13 por ciento, mientras continúa la incertidumbre en la península con la respuesta de Kim Jong-Un a las sanciones impuestas por la ONU.

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