Después de cuatro meses de negociaciones, la dirección y los sindicatos de CaixaBank han alcanzado en la madrugada de este miércoles un preacuerdo sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará finalmente a un máximo de 2.023 empleados.
- 5,23€
- -4,32%
Este preacuerdo, al que las dos partes han llegado sobre las 03:40 horas de la madrugada, recoge gran parte de las demandas planteadas por los sindicatos, como un incremento de las primas por extinciones y por movilidad forzosa. En un comunicado, los sindicatos aseguran que, aunque aún tiene que ser refrendado por los trabajadores, "del ERE inicialmente previsto al acuerdo finalmente alcanzado, la diferencia ha sido sideral".
Fuentes sindicales consultadas por Europa Press han indicado que la dirección ha aceptado las últimas peticiones de la Plataforma Unión Sindical tras cuatro meses de trabajo. La Plataforma Unión Sindical CaixaBank, instrumentada por siete de las ocho organizaciones presentes en el banco, ha calificado su trabajo negociador de "rotundo éxito".
El criterio de afectación será el de adscripción voluntaria. Para los trabajadores del colectivo A (nacidos en 1965 y años anteriores) se ha pactado una indemnización bruta equivalente al 57% del salario regulador hasta los 63 años, que podrá ser percibida en un único pago o de manera fraccionada. Los trabajadores que opten por la indemnización en forma de renta recibirán 18.000 euros brutos adicionales (nacidos en 1962 o antes), de 23.000 euros (nacidos en 1963) o de 28.000 euros (nacidos en 1964 y 1965).
Será CaixaBank quien determine la fecha concreta de extinción del contrato de trabajo de cada empleado afectado
Además, este colectivo contará con un convenio especial con la Seguridad Social y aportaciones a un plan de pensiones de empleo de CaixaBank hasta los 63 años. Hasta dicha edad podrán seguir disfrutando de la póliza sanitaria colectiva de los empleados del banco como hasta ahora y después tendrán la posibilidad de solicitar, a su cargo, su inclusión en la póliza de beneficiarios.
En cuanto a los trabajadores nacidos en 1966 y 1967 (colectivo B) que se adhieran a la extinción indemnizada percibirán una indemnización del 57% del salario regulador, a la que se sumarán 38.000 euros brutos si deciden percibirla fraccionada. Este colectivo también contará con un convenio especial con la seguridad social hasta los 63 años y podrá solicitar su inclusión, a su cargo, en la póliza sanitaria que corresponda en condiciones de beneficiario sin condicionantes de acceso.
Para el resto de trabajadores (colectivo C, nacidos en 1968 y posteriores) la indemnización bruta será la equivalente a 45 días de salario regulador por año de trabajo, con un tope de 42 mensualidades y un mínimo de 36. También podrán solicitar su inclusión, a su cargo, en la póliza sanitaria correspondiente en condiciones de beneficiario. Dentro de este grupo, los nacidos entre 1968 y 1970 podrán optar por percibir la indemnización en un único pago o en abonos mensuales durante ocho años. En este último supuesto se añadirá una indemnización adicional de 13.000 euros brutos para aquellos con antigüedad menor a 10 años y de 23.000 euros a los que cuenten con una antigüedad mayor.
PERIODO DE ADHESIÓN HASTA JUNIO
El periodo de adhesión a la medida de extinción prevista se abrirá dentro de 30 días naturales y permanecerá abierto durante un plazo no inferior a siete días. Los empleados con discapacidad recibirán una indemnización mayor a la estipulada. La entidad contestará a todas las solicitudes en el plazo de 20 días naturales desde el fin del periodo de adhesión y será ella quien determine la fecha concreta de extinción del contrato de trabajo de cada empleado afectado, en todo caso dentro del periodo comprendido entre la firma del acuerdo y el 31 de diciembre de 2020.
El coste estimado del programa antes de impuestos, suponiendo una adhesión del 100%, sería de aproximadamente 890 millones
Los representantes de los trabajadores también han acordado un horario de apertura más amplio, una reorganización geográfica de la fuerza laboral, un incremento en el número de sucursales 'Store' y 'Business Bank' hasta 700, un incremento en el número de empleados asignados al modelo de servicio remoto 'inTouch' hasta 2.000, y una restructuración de los acuerdos laborales relativos a la red rural con el objetivo de mejorar su flexibilidad y eficiencia; entre otras medidas de flexibilidad laboral.
Esta misma semana, la dirección de CaixaBank accedió a integrar algunas de las medidas propuestas por los sindicatos, como la eliminación de la tarde de los martes o la mejora de indemnizaciones. El ERE se enmarca en el Plan Estratégico 2019-2021.
El coste estimado del programa antes de impuestos, suponiendo una adhesión del 100%, sería de aproximadamente 890 millones de euros y se espera sea registrado durante el trimestre financiero actual. Aproximadamente, un 60% de las extinciones de los contratos laborales tendrá lugar durante el segundo semestre del 2019, ocurriendo el resto durante el segundo semestre del 2020. Se espera que dichas extinciones laborales generen unos ahorros anuales de aproximadamente 190 millones de euros antes de impuestos, suponiendo una adhesión del 100%.
El acuerdo ha sido suscrito por las secciones sindicales de SECB, UGT, SIB, FEC y CIC, que ostentan en su conjunto el 58,5% de la representación de miembros de comités de empresa y delegados de personal en el ámbito de afectación del despido. CC.OO., con el 40,58% de representación, no ha firmado el documento, ya que "ha mantenido desde un primer momento que no aceptaría ni extinciones forzosas ni movilidad geográfica forzosa".