El Gobierno ha dado a conocer esta semana sus proyecciones económicas y su plan presupuestario para 2019, y los datos, según los expertos, no terminan de cuadrar. Una de las críticas más repetidas en estos días se centra en su previsión de déficit para 2019, que el equipo de Pedro Sánchez sitúa en el 1,8%. Según Axa Investment Managers, el Ejecutivo lo tendrá muy difícil para situarlo por debajo del 2,4%.
El impuesto al diésel va a servir para financiar el nuevo Plan Renove 2020 que prepara el Gobierno para impulsar la movilidad verde y fomentar la compra de coches híbridos y eléctricos. Parte del dinero recaudado con el tributo que se va a imponer a todos aquellos que posean un vehículo de motor diésel, que tendrán que pagar más por repostar, se destinará a este plan. Concretamente, 201 millones de euros.
El Gobierno ha cuantificado y desgranado este lunes al detalle cómo es la partida de ingresos que espera recaudar en 2019. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha detallado cuál será el efecto de los nuevos impuestos, de forma que con el Impuesto a las Transacciones Financieras, conocido como la 'tasa Tobin', se recaudarán 850 millones, y con el impuesto al diésel, tras su equiparación a la gasolina, el Estado ingresará 670 millones de euros.
La tasa Tobin llegará a España. El Gobierno confirmaba este jueves, tras la firma del acuerdo con Unidos Podemos para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019, que pretende crear un Impuesto a las Transacciones Financieras que grave con un 0,2% la compra de acciones, aunque deuda y derivados quedarán fuera. La decisión es más que controvertida, y es que podría ahuyentar aún más a los inversores.
