El tiempo avanza rápidamente y los inversores ya encaran el segundo trimestre del año. Lo hacen en un clima de incertidumbre provocado por los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Sin embargo, también parecen atrapados en una especie de trance optimista, aferrándose a las señales positivas y manteniendo su apuesta por los mercados bursátiles... al menos a este lado del Atlántico.
El Ibex ha cedido este viernes (-0,84%, 13.309,3 puntos), para cerrar una semana en la que se ha dejado un 0,3%, pero en la que ha conseguido salvar los 13.300 puntos. El selectivo despide así una semana que, de nuevo, ha estado marcada por los aranceles y en la que, de nuevo, las bolsas europeas -incluido el índice español- han aguantado mejor el tirón que las estadounidenses, que están sufriendo considerablemente por los anuncios de tarifas de Donald Trump. El Ibex ha marcado esta semana nuevos máximos anuales y se ha resistido a corregir, al igual que el resto de plazas del Viejo Continente, pese al anuncio de aranceles del 25% a todos los coches que no se fabrican en EEUU.
