La delicada situación política que atraviesa Francia desde que se celebraron las elecciones al Parlamento Europeo ha desatado tal volatilidad en el mercado de bonos corporativos que los inversores han puesto en duda su atractivo. Pero nada más lejos de la realidad. Los estrategas confían en que las aguas volverán a su cauce y que los altos rendimientos seguirán contribuyendo a mantener su buena forma.
Grifols se defiende de las advertencias lanzadas por las agencias Moody's y Fitch. En el foco de ambas calificadoras, de nuevo, su alto apalancamiento, su escasa liquidez y su flujo de caja libre (FCF). Por si esto fuera poco, según ha publicado 'El Confidencial' este jueves, la banca ha bloqueado parte de la refinanciación que ha solicitado Scranton, matriz de Grifols y propiedad de la familia fundadora. Todo ello ha provocado su hundimiento en bolsa (-12,22%). Y en medio de esta avalancha de noticias negativas, la compañía trata de salir al paso.
Redeia, a través de Redeia Corporación, ha realizado una emisión de bonos verdes en el euromercado por un importe de 500 millones de euros, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Allfunds ha alcanzado un acuerdo con Industrial and Commercial Bank of China (ICBC Asia), el mayor banco chino por activos, para implementar una nueva plataforma tecnológica e integrar sus soluciones digitales.
