La guerra en Ucrania y la presión de los precios energéticos han conducido a los mercados a un escenario de extrema volatilidad y han provocado un brusco ajuste de carteras. Una rotación que dejó en febrero caídas próximas al 73% en algunos productos cotizados (ETP) y subidas superiores al 66% en otros.
Los problemas en la cadena de suministro y la guerra en Ucrania han disparado el precio del gas natural. En este escenario y para reducir la dependencia de Rusia, cada vez es mayor el uso de gas natural licuado (GNL), que no necesita de una compleja y costosa infraestructura de tuberías y conductos para su transporte.
En un contexto marcado por la guerra en Ucrania, los inversores prestarán atención la semana que viene a la reunión del Banco Central Europeo, al PIB anual y trimestral de la Eurozona, y al IPC de febrero en Estados Unidos.
Semana de pánico vendedor en las bolsas tras la toma de control de la central nuclear de Zaporiyia (la más grande de Europa) por parte de las tropas rusas, y ante la sensación de que el conflicto puede empeorar y de que el crecimiento económico podría derrumbarse de nuevo. Así, el Ibex 35 ha firmado su peor semana desde marzo de 2020 tras dejarse un 9,02%. Ténicamente, el siguiente soporte se sitúa ahora en los 7.663 puntos, según señalan los analistas de Bolsamanía.
