El coronavirus ha afectado a los mercados de manera notoria esta semana y amenaza con llevarse por delante cualquier signo de cordura entre los inversores. Creo que esta bajada, que se produce semanas después del comienzo de la expansión del virus, no es estructural y se debe más bien al ruido del mercado. Ahora mismo desde Feelcapital no vemos motivos para que cunda el pánico.
Los últimos datos conocidos sobre el incremento de patrimonio de los fondos de inversión que gestionan las grandes entidades financieras y aseguradoras suponen un cambio de paradigma: los bancos están ofreciendo ahora a sus clientes mover el dinero de los depósitos a sus fondos de inversión.
Las previsiones sobre el futuro de las pensiones continúan generando incertidumbre. Si bien el año pasado el patrimonio de los planes de pensiones privados aumentó hasta más de 116.000 millones, casi un 9%, los que se gestionan a través de las empresas se redujeron un 10%, según datos de Inverco.
La tecnología está permitiendo que los inversores y ahorradores españoles dependan cada vez menos de las entidades financieras, aunque no es oro todo lo que reluce. Las nuevas generaciones no entienden que sus padres y abuelos sigan acudiendo a las sucursales bancarias para realizar gestiones que, teóricamente, deberían resolverse de una forma rápida y sencilla por internet, tal y como hacen ellos cuando quieren comprar una entrada para el concierto de su grupo favorito, pedir su hamburguesa preferida o contratar un servicio de música en streaming.
