Dos estrategias para aprovechar el rally de las bolsas chinas, que desafían a los agoreros
Desde finales del año pasado, después de que las bolsas chinas se desmarcaran y fueran las peores en un contexto global positivo para el resto de índices, las previsiones de los bancos y gestoras han sido, en general, negativas para China. Predomina el pesimismo en cuanto a la posibilidad de que su economía cumpla con las expectativas de crecimiento oficiales -de alrededor del 5%- para 2024, y sigue preocupando la situación de su mercado inmobiliario y unas medidas de estímulo que, a menudo, se consideran insuficientes. En este contexto, las estimaciones de consenso para los índices del gigante asiático son, igualmente, poco alentadoras.