Ha sido, con permiso de Jackson Hole y los banqueros centrales, la noticia de la semana. Los resultados del segundo trimestre de Nvidia, que han superado ampliamente expectativas, han vuelto a impulsar a un sector tecnológico con un recorrido, para algunos, agotado, pero que tiene en la inteligencia artificial (IA) un importantísimo catalizador cuyo potencial aún está por verse.
El Ibex 35 ha cerrado con ligeras subidas este jueves (+0,10%; 9.324,7 puntos) aunque lejos de los máximos intradía, ya que llegó a superar la barrera de los 9.400 puntos. El selectivo se ha ido desinflando a medida que perdían impulso al otro lado del Atlántico las acciones de Nvidia, y es que la firma ha sido una de las protagonistas de la jornada, contagiando al resto de mercados. La compañía publicó anoche, tras el cierre de Wall Street, unas cuentas que han superado estimaciones y anticipó un aumento de los ingresos del 170% en el tercer trimestre, también por encima de lo previsto.
