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¿Qué medidas se adoptarán en la última reunión del año del Consejo de Gobierno del BCE?
Comentaba el pasado 1 de octubre de 2014 en este mismo medio que si la TLTRO fallaba, Draghi sacaría su bazooka (QE1).
Así fue. El BCE inició a principios de este año, y a pesar de la oposición del Bundesbank alemán, su expansión cuantitativa consistente en la compra masiva de bonos de gobierno de la Eurozona.
¿Qué pretendía Draghi con esta medida no convencional? Inundar de liquidez el sistema financiero de la Eurozona para fomentar la inversión crediticia de sus bancos en la economía real, el crecimiento y en última instancia generar inflación.
¿Ha conseguido Draghi su objetivo de generar inflación? No, la inflación de la Eurozona continua en niveles muy bajos y en lo que lleva de año hasta noviembre es de sólo el 0,1%. Si externalizamos los componentes más volátiles de la inflación, como por ejemplo la energía, la inflación (subyacente) continua siendo muy baja, 0,9%.
¿Y cuáles eran las previsiones de Draghi para la inflación? Hace sólo tres meses, el BCE proyectaba una inflación del 1,1% para el 2016 y del 1,7% para el 2017, a todas luces insuficiente para alcanzar el nivel de casi el 2% que desea el supervisor europeo.
A la vista de estos datos, ¿intensificará Draghi su QE1 para convertirla en una QE2? A mi entender sí, realmente la baja inflación subyacente le da a Draghi luz verde para lanzar la QE2. Está por ver si será vía incrementar los actuales 60.000 millones de euros mensuales, prolongar más allá del septiembre de 2016 el programa, rebajar la facilidad de depósito del -0,2% actual hasta el -0,3%, incrementar el tipo de bonos elegibles para la QE2 con bonos municipales/regionales, eliminar el límite de no comprar bonos con rentabilidades inferiores al -0,2% de la facilidad de depósitos actual o rebajar el tipo de interés de referencia más allá del 0,05% actual.
Creo que en pocas horas Draghi anunciará alguna o algunas de estas medidas y mandará al Euro en el corto plazo hasta la paridad con el Dólar.
Fotografía de Simon Dawson/Bloomberg