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Análisis del resultado de las pruebas de estrés de los siete principales bancos británicos.
Standard Chartered PLC-YTD
Hemos conocido el resultado de las pruebas de estrés de los siete principales bancos británicos: Santander UK, Lloyds, Barclays, RBS, Standard Chartered, Nationwide y Barclays.
Los mayores bancos británicos son lo suficientemente fuertes para sobrevir a una nueva gran recesión según el Banco de Inglaterra.
Para las pruebas de este año la hipótesis ha sido un escenario en el que se produciría un crash en China y en los emergentes con un contagio caótico en la economía global. Recordemos que el año pasado la hipótesis fue un empeoramiento grave de la economía británica y para el año que viene la hipótesis será un crash de la economía estadounidense.
Hasta ahora el Banco de Inglaterra se ha centrado en el efecto de los hipotéticos escenarios solo en la banca pero la novedad es que para las pruebas de estrés del año que viene también se incluirá el efecto del hipotético escenario adverso en las gestoras de fondos analizando como afrontarían los gestores de fondos reembolsos en masa de sus fondos.
Especialmente sólido se ha mostrado Lloyds Bank ante las pruebas de estrés de este año, banco comandado por el ejecutivo portugués Antonio Horta-Osorio, ex hombre de confianza de Emilio Botin cuando formaba parte de Santander UK.
Sin embargo, más allá de los resultados positivos que ha ofrecido la banca británica, las dos instituciones en la cola de estas pruebas ofrecen algunas dudas y por eso merecen una mención aparte.
Según el banco de Inglaterra un escenario de crash en China y en emergentes afectaría muy negativamente a las cuentas de RBS que tendría problemas por su ratio de endeudamiento. Si bien es cierto, que las pruebas están basadas en las cuentas a cierre del 2014 y ya durante el corriente año RBS ha mejorado su posición con actuaciones como la drástica decisión de vender su participación en el banco americano Citizens. Actuación que le ha permitido mejorar su core capital (capital social más reservas).
En el caso de Standard Chartered todo el problema le viene por su alta exposición a las economías emergentes. El mercado emergente es parte del ADN de Standard Chartered. No en vano las acciones de este banco se han dejado este año casi un 40% de su valor en bolsa y Fitch le ha rebajado el rating desde BBB hasta BBB- dejándolo en la antesala de bono basura. Sin embargo cabe destacar que desde la llegada este junio de Bill Winters como máximo ejecutivo de esta entidad, su mano ya se ha dejado notar diseñando una ampliación de capital de $5.000 millones o el anuncio de despidos para 15.000 empleados.
En definitiva parece que el Banco de Inglaterra está consiguiendo el objetico de asegurar que sus bancos tengan recursos suficientes para afrontar posibles incrementos de morosidad en tiempos difíciles y que mantengan una inversión crediticia razonable también en los malos momentos.