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Los descensos de esta commodity siempre provocan ajustes e incertidumbre
Sin duda, la fuerte caída de los precios del crudo desde el verano pasado ha sido un importante factor desestabilizador de los mercados. Pensemos en la incertidumbre que provoca sobre las economías emergentes, con repercusión inmediata en el mercado de divisas y flujos financieros internacionales. Pero, en paralelo, también genera sentimientos encontrados en los países desarrollados: positivos en términos de crecimiento y negativos en términos de los riesgos de deflación.
Neto, es positivo para la economía cuando se estima una transferencia de rentas desde exportadores a importadores de más de 2 puntos del producto a nivel mundial; pero los mercados, al menos inicialmente, consideran de forma negativa el descenso de los precios del crudo. Esta conclusión ha sido obvia en los últimos días, cuando un rebote (significativo, es cierto) del precio del crudo ha sido seguido con subidas de los precios de los activos de riesgo. Y pensemos que los mercados, interpretados en términos de condiciones de financiación y riqueza, han sido claves para explicar la superación de lo peor de la Crisis.
Siempre se puede decir que, sea cual sea el argumento que hay detrás, un descenso demasiado fuerte y rápido de los precios de los activos (financieros o reales) siempre provoca ajustes. E incertidumbre.
Detrás de la caída de los precios del crudo hay factores de oferta y demanda. Los primeros centrados en el exceso de oferta (que no es nueva) con el OPEP descartando asumir ya a finales del año su role de los últimos meses de factor amortiguador de los precios vía menores ventas. Por lo que respecta a la demanda, es claro el impacto negativo en los precios que también se ha observado en el resto de los precios de commodities. Al final, el menor crecimiento sobre lo esperado de la demanda mundial sin duda puede ser también importante para explicar el comportamiento reciente de los mercados de commodities.
Todo esto se observa de forma clara en los siguientes gráficos, extraídos del último Informe Económico del ECB publicado la semana pasada….
Como he dicho antes, el impacto neto en el crecimiento sólo puede ser positivo a través de mayores rentabilidades para las empresas y mayor renta disponible para las familias. Pero, de nuevo, todo este efecto positivo se sentiría de forma clara si son factores de oferta y no tanto de demanda los que han rebajado los precios. Y como he dicho antes, yo no estoy del todo de acuerdo en que sea la sobreoferta de crudo la que ha ajustado los precios casi a su nivel de equilibrio reduciendo a mínimos la prima de riesgo de este mercado. Desde una perspectiva histórica, esta prima de riesgo se estimaba entre un 30/40 % de los precios de equilibrio.
En estos otros dos gráficos también obtenidos del Informe del ECB, se puede ver la evolución de la renta disponible y los beneficios en Europa. Y comparamos su evolución con la caída de los precios del crudo. Sí, siempre que el descenso de los precios sea consistente en el tiempo cabe considerar que el descenso de los precios exteriores será sin duda determinante como motor en la recuperación a corto plazo europea. Luego, dependerá de las autoridades económicas que sea sostenible en el tiempo.