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Los datos de empleo USA conocidos el viernes pasado son sin duda un factor de riesgo adicional
Los datos de empleo USA conocidos el viernes pasado son sin duda un factor de riesgo adicional de primer orden.
Y es que sigo pensando que es la debilidad económica y no tanto la decisión sobre los tipos de interés USA lo que motiva (o mejor, desmotiva) a los inversores.
Debilidad económica en las economías emergentes (China y el resto….mejor hablar en separado) más que compensada por la fortaleza de la economía norteamericana y la recuperación aún débil de las economías europeas y japonesa. ¿Entienden ahora el nerviosismo creado por los datos de empleo de septiembre en Estados Unidos? Datos que muestran un crecimiento moderado del empleo, sostenible a nivel interno pero que puede no ser suficiente dada la debilidad externa.
Dada la debilidad actual de las economías y mercados emergentes, algunos analistas buscan en el pasado otro episodio similar que pueda servir como referencia para el futuro. Naturalmente, el pesimismo lleva a fijarse en las diferentes crisis que se sucedieron a finales de los noventa. Muchas diferencias y algunos inquietantes similitudes.
Vean este cuadro….
¿Fueron las subidas de tipos en USA en 1994/1995 el detonante de las Crisis posteriores en emergentes ? Detonantes, puesto que la debilidad de fondo ya la tenían: deuda, debilidad fical, dependencia de capitales del exterior, en muchos casos tipos de cambio fijos. Una Crisis financiera, pero con la inestabilidad en los mercados de capitales como telón de fondo.
En 1994 la Nueva economía lo dominaba todo. En 2001 la Crisis de las puntocom.
Entre medias de las dos fechas anteriores sucedieron diferentes crisis: 1997 Asia, 1998 Rusia, Brasil en 1999 y Argentina en 2001. Y entre medias la quiebra del LTCM…¿lo recuerdan? Seguro que la Fed sí.
¿Será ahora diferente? Por de pronto, los bancos centrales tienen más experiencia para enfrentarse a una crisis financiera. Nosotros esperamos que el ECB y el BOJ aumenten el carácter expansivo de sus políticas monetarias antes de final de año. Además, no contemplamos una subida de tipos de la Fed antes del Q1 del próximo año. Pero, ¿será suficiente para contener el carácter sistémico actual que conlleva el miedo inversor? Ya no es sólo que falte demanda económica final, como que la elevada volatilidad de los mercados puede retroalimentar su debilidad. Esto en los países desarrollados. En los emergentes, la restricción financiera acentúa sus debilidades de fondo cuyo reflejo más claro está tanto en la caída de los precios de commodities como en la depreciación de sus monedas.
¿Una volatilidad deseada? Algunos analistas consideran que la inestabilidad actual, tan aparentemente dañina a corto plazo, puede ser positiva a medio y largo para evitar riesgos de excesos en los mercados. En su opinión, especialmente bancos centrales como la Fed podrían ver las caídas limitadas de los precios como un aprendizaje sano al inversor en un contexto de tipos de interés oficiales casi nulos. Pero lo cierto es que son básicamente las bolsas y los precios de las materias primas los que retroceden, con los precios de la deuda al alza. ¿De verdad es esto lo que quieren? Es difícil no mirar el crédito con cautela y sin embargo considerar un exceso el precio de las bolsas. También lo es considerar positiva la caída de los precios de commodities. Y hasta de una perspectiva de credibilidad, valorar positiva la caída de los tipos de interés de la deuda a plazo.
Creo sinceramente que la estabilidad financiera sigue siendo prioritaria. Y hoy por hoy, son los mercados financieros los que mejor la representan. Su inestabilidad expulsa al inversor. Aquí tenemos una importante similitud con respecto a los noventa. El resto, meras coincidencias.