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… y tuve que cambiar
Todos podemos serlo. Ahora bien, la forma que tengas de ver y entender el trading, será mucho más determinante que la operativa misma. Si deseas lograr vivir de los mercados haciendo trading, el camino pasa necesariamente por experimentar cambios en tus creencias respecto a “eso que llaman Day trading” y después entrar en acción con esa nueva forma de pensar.
A lo largo de mi experiencia me he encontrado con innumerables aspirantes a trader, que debieron eliminar creencias anquilosadas respecto a vivir de los mercados, y que les impedían incorporar ideas nuevas que de esta forma les hicieran más fácil el camino.
Yo mismo puedo ser un claro ejemplo de superar este habitual bache. Mis creencias me impedían rendir al 100 por 100. Me decía frases como “¿Para que perder dinero intentándolo?”, “Otros lo intentaron y les fue mal”, “Quizá esto no sea para mi”, “A otros les funciona pero a mi no me funcionará”, “Fui el único en suspender Finanzas de todo mi promoción de Master, como me meto a trader…”, y un largo etcétera de “demonios” que todos llevamos dentro, cuando afrontamos algo nuevo que además puede cambiar tu vida. Al menos tuve la entereza para dilucidar que con la información que tenía y mi forma de hacer/pensar había llegado hasta un punto que aborrecía. Si quería ir más lejos, necesitaba nueva formación y ponerla en práctica lo antes posible para que pasase a formar parte de mi nuevo yo cuanto antes. Todas las cosas, incluso ser trader, se crean dos veces, la primera de ellas en la mente.
Más adelante llega el día de que ni siquiera haces trading por dinero, sabes que el tiempo es limitado y que no debes malgastarlo viviendo el sueño de otro y que desempeñar una actividad libremente elegida es un privilegio propio de reyes. Entiendes que es imposible reconocer un camino equivocado (en mi caso trabajar en la banca) sin conocer la senda correcta. Por lo tanto es inútil preocuparse por reconocer los malos caminos. Lo que hay que hacer es ocuparse en encontrar el correcto, y en mi caso y el de muchos otros ha sido el trading.
Por todo ello, si estás en el punto de indecisión y en el que te asaltan los fantasmas de “yo seré la próxima victima del mercado”, mi consejo es que sigas adelante. Ahí van algunas sugerencias:
Construye un plan realista y ten la fortaleza de seguir los pasos necesarios.
Controla los propios impulsos y emociones.
Absorbe lo que es útil, descarta lo que no lo sea, y añade aquello que sólo es tuyo.
“Vacía la taza”. Deja fuera de ti toda idea preconcebida y parte de cero.
Estoy convencido que lo lograrás como lo hemos hecho muchos.