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La semana pasada hemos vivido unos intensos días de trading
La semana pasada hemos vivido unos intensos días de trading. Con mucha volatilidad e innumerables situaciones de mercado. Por desgracia, asociamos estas características a la posibilidad de obtener grandes beneficios o plusvalías, pero es una realidad que dista bastante de la media de traders, que han vivido en cinco días una dosis extra de desesperación, locura e incluso frustración. No olvidemos que lo más probable en el trading es perder dinero, por eso tenemos que estar siempre en constante estado de control. Siempre es día 1.
Vivir en una constante película de terror mientras estás delante de las pantallas, y que una vez las desconectas que la cosa no mejore. Si has ganado, atacado por esa insatisfacción crónica de no haber aprovechado esa ingente cantidad de puntos que el mercado desplazó. Si has perdido, lamiendo las heridas de una cuenta en números rojos que costará recuperar y de una confianza por los suelos. Da igual que tengas 65 años y experiencia de 12 en los mercados, que si el día de locura te alcanza, el mercado no va a parar hasta que recibas tu Margin call.
Definimos como “El día de locura” a ese momento en que dejas de seguir las reglas, el método y empiezas a ser rehén de tus emociones. En la imagen de abajo podéis ver un pequeño ejemplo de esta locura. La imagen muestra la operativa de un trader cuyo sistema dicta que debe hacer una sola entrada por sesión. Entra en modo pánico y se convierte en algo incontrolable. Opera desde lo emocional y pierde desde lo racional.
No importa la cantidad de experiencia que atesores, no importa lo bueno que hayas demostrado ser hasta ayer, hoy podría ser tu día de locura y por eso nunca tienes que pensar que estás a salvo.
Si aún así sucumbes a un día de locura, quizá estos consejos puedan ayudarte:
¡Párate!: vuelve al simulado, no toques la cuenta de broker y pide ayuda. Semanas malas vives y vivirás pero no puedes seguir cavando el hoyo que empezaste el lunes pasado. Es muy difícil pararse después de un día de gran pérdida, pero sería aún más arriesgado y operarias bajo las emociones de querer recuperar.
Opera sin rencor: el deseo de venganza envenenan tu operativa, te hacen daño y te llevará a pagar un precio demasiado caro. Operar con rencor te hace infeliz y de esta manera es imposible disfrutar y mucho menos ganar dinero. Un trader que opera bajo estrés y bajo presión puede ser un trader ganador en el corto plazo, pero antes o después perderá lo ganado.
Pies en la tierra: cuanto más esperes del mercado, más frustración y decepción padecerás. Sé moderado y no te montes películas sobre coger esa gran tendencia para doblar la cuenta. Hay que mantenerse cerca de la realidad y más después de una semana mala. Entrar justo antes de un movimiento de 300 puntos y triplicar la cuenta en 3 minutos es un cuento. Incluso si te pasase, sentaría las bases para devolver ese dinero antes o después. Pregúntate: ¿Qué quiero adquirir un hábito o ganar 100 puntos? La respuesta incorrecta son los 100 puntos.
Tu eres el mejor indicador: debes reforzar tu propio método y fortaleza emocional para pasar estos baches. Rodéate de personas que te hagan mejor. Si cumples las normas y a ti mismo no vas a vivir semanas caóticas.
Todo esfuerzo tendrá su recompensa: Esta semana mala será fecunda y reforzará tu trading una vez lleguen la calma al mercado y sobre todo a tu mente. Ningún gran pérdida lo es realmente si aprendes de ella y te sirve para limar lagunas en tu sistema de especulación. La adversidad tiene el don de despertar talentos que en situaciones normales hubiesen permanecido ocultos. Mejora tu trading y como trader gracias a ellos.
Contentarse con poco: aprecia y cuida tu cuenta de trading y sobre todo disfruta de lo que tienes y has logrado. Equilibrar tus deseos y aspiraciones te quitará muchos problemas y te hará disfrutar más de los mercados. Estar habitualmente insatisfechos con tus resultados, aunque seas positivos, acabará por hacerte un trader desgraciado. No compensa ni de lejos. Si exiges demasiado de los mercados no te darán nada y te quitaran todo.
Una buena solución es poder contar con la experiencia de otros traders con más batallas y “cornadas”. Nadie puede juzgar a nadie porque todos estamos en riesgo, pero la cercanía y mimo de un mentor, te ayudará a limitar bastante los daños de tu cartera y mente.