¿Por qué unos traders alcanzan sus objetivos y otros no? Si todavía no logras entender el porqué, intentaré simplificarlo en estos 11 principios que, bajo mi experiencia personal, poseen aquellos que ganan. Si cumples con todos ellos, puedo asegurar que alcanzarás tus metas en el trading más pronto que tarde. Si no cumples con alguno, es tiempo de ponerte a ello.
- Concretan sus objetivos: procuran ser lo más específicos posible, es decir, “ganar dinero” suena bien pero no es concreto, “ganar 30 puntos o 750€ a la semana” sí lo es. Saber exactamente lo que quieres conseguir te mantiene motivado hasta conseguirlo. Ahora bien, el que un trader tenga objetivos no significa que no puedan ser superados. Gracias a esta medida de control podemos ir modificándolo al alza o la baja, adaptándolo a nuestra mayor experiencia y la mejora de nuestras habilidades.
- Objetivos poco ambiciosos: no hablamos sólo de dinero, éste puede ser mucho pero el retorno de cada operación debe ser asimétrico al esfuerzo. Todos saben cómo ganar dinero trabajando 20 horas. Como traders quieren ganar en 20´ lo que otros ganan en 20 días. Que nadie se alarme, esto es así y pasa todos los días. Pese a ello, el trading debe ser fácil, sencillo, alcanzable. Calculan la operación y siempre es eficiente en términos de riesgo/beneficio, no les provoca ninguna alteración en su cuenta y menos aún subida de tensión.
- No piensan en la pérdida: vivir el trading con desapegado al resultado es un estado culmen al que personalmente no he llegado, pero en el que estoy trabajando, aunque quizá no debería. Parece ser que existen investigaciones relativas a la supresión de pensamiento, como por ejemplo “No pienses en osos blancos” o “Me saltará el stop loss” que han mostrado que intentar evitar un pensamiento hace que esté más presente. Si quieres cambiar tu modo de afrontar la pérdida, establece las “instrucciones” que vas a darte cuando sientas temor o angustia. Los traders sabemos que nuestro ratio beneficio/pérdida es la mejor radiografía de cómo lo hacemos. Si salta un stop o perdemos, no pasa nada pues ello construye el ratio. A por la siguiente.
- Viven el trading en modo “aprendiz” durante toda su vida: viven con ilusión y emoción cada sesión de trading (hay que olvidarse de la creencia que dicta que debemos quitar la emoción al trading), con ganas de progresar, de mejorar cada mes, sin entrar en competición con nadie, pues compiten con ellos mismos. Siempre en modo “Beta”. Valentino Rossi ha ganado más Mundiales que nadie, pero sigue subiéndose a la moto con la ilusión y la motivación de cuando nadie le conocía.
- Aprovecha “el momento” en las pantallas para actuar: suele sorprender bastante a la persona que desconoce el trading, el contemplar el tiempo libre que poseemos. Y es que tenemos muy poco tiempo para sacar nuestro jornal, estaremos en la pantalla el tiempo justo por lo que en ese instante, estamos plenamente en modo presente. Sin distracciones. Si estamos ocupados, y con otros objetivos entre las manos, no será una sorpresa que perdamos oportunidades de actuar simplemente porque la oportunidad pasó, no nos dimos cuenta. Planifica tu tiempo en las pantallas, de nuevo, se lo más concreto posible (ej. “Estaré en las aperturas europeas y americanas de 09 a 10:15 y de 15:30 a 16:30”.) Esta planificación ayudará a tu cerebro a detectar y aprovechar cada oportunidad que surja, incrementando las posibilidades de acertar (siempre que cumplamos nuestro patrón de operativa) en un elevado porcentaje.
- Se auditan continuamente: conocen exactamente cuánto camino les queda. Conseguir cualquier meta requiere una evaluación continua y honesta de tu progreso, o te evalúan desde fuera o te evalúas tu. Si no sabes cómo lo estás haciendo, no puedes ajustar tu sistema o método. Si no sabes como lo estas haciendo, no sabrás detectar cuando lo harás mal y no podrás detectar la solución incluso cuando la tienes delante de los ojos. Evalúa tus avances con frecuencia semanal, o incluso a diario, apoyándote en un cuaderno de trading donde reflejes también tus aspectos emocionales, ante las ganancias o las pérdidas.
- Son optimista-realista: cuando te planteas el trading como forma de vida, se pone en marcha el pensamiento positivo sobre la probabilidad de conseguirlo. Ya te ves en el Ferrari, comprando el Pitina III, … Confiar en tu habilidad para el trading es muy útil para generar y mantener tu motivación. Pero hagas lo que hagas, no subestimes la dificultad del reto que te has propuesto. El trading requiere tiempo, planificación, esfuerzo y persistencia. Pensar que ganarás en los mercados fácilmente y sin apenas esfuerzo te dejará sin armas para afrontar el camino y aumenta significativamente las probabilidades de fracaso. La parte realista entra en juego también en lo negativo; si siempre piensas que no se puede conseguir, acabarás teniendo razón.
- Se concentran en mejorar, más que en ganar dinero: ganar dinero es vital para alcanzar los objetivos, pero es más importante confiar en que puedes tener esa habilidad. Muchos aspirantes a trader, piensan que sus aptitudes intelectuales y emocionales, el método, el mercado que operan y todo lo que es hoy su vida está fijado y no importa lo que hagan. No inciden en mejorar día a día. ¿Os imagináis a Messi o Cristiano dejando de entrenar intensamente a los 18 años? Jugarían en primera pero no serían lo que hoy son. Creer que la habilidad en el trading es estática es un error, el mercado ya nos demuestra lo contrario, por lo que debemos ser flexibles. Aceptar el hecho de que es posible que debamos modificar nuestra forma de operar para tener mejores opciones y alcanzar el objetivo. El trader cuyo objetivo es mejorar, más que ganar dinero, toma las dificultades con calma y aprecia el camino tanto como llegar al destino. Y siempre llegan.
- Tienen agallas: se comprometen con el objetivo de vivir del trading y persisten ante la dificultad. Nadie nos lo ha puesto fácil. Son muchos los prejuicios que debes superar y muchas las personas que insisten en que en esto del trading intradía no se gana. ¡Bien!, que sigan así. Mejor nos sentará la victoria. El esfuerzo, la planificación, la persistencia, un buen entreno y un eficaz método son lo que realmente te llevan al éxito, no los cenizos que encontrarás por el camino.
- Tienen fuerza de voluntad para no caer en las trampas del mercado: el autocontrol es como cualquier otro músculo en tu cuerpo, cuando no lo ejercitas se debilita, pero cuando lo ejercitas de forma regular te hace más fuerte y capaz de ayudarte a conseguir tus objetivos. Para asumir el reto del trading, es tanto o más importante no cometer errores garrafales, como acertar y hacer operaciones positivas. El mercado te empuja constantemente a operar en entornos no favorables y debes tener la fuerza de voluntad para seguir exclusivamente tu patrón de operativa. Es difícil no caer en el error sabiendo que el objetivo se puede conseguir en 2 minutos, pero ahí radica el engaño, nunca sabrás cuáles son esos 2 minutos, pero si lo intentas a cada instante terminarás perdiendo. El trader que gana no tienta a la suerte. El problema no será perder dinero y que salte el stop, sino haberse fallado, saltarse las reglas. El trader de éxito sabe que no debe convertir una meta en algo más difícil de lo que por si ya puede ser. La fuerza de voluntad de sólo hacer lo correcto, que no implica siempre ganar, nos trasportará poco a poco a un terreno más fértil para nuestro trading.
- Simplifican su trading: se preguntan constantemente cómo pueden mejorar su operativa para hacerla más sencilla. Nadie quiere un móvil con 14 botones cuando puede comprar un iPhone. El trader ganador procura desechar los aspectos de su operativa más ineficientes, y centrarse sólo en los que el ratio uso/recompensa sea óptimo. Procuran dejar salir lo innecesario para su trading antes de introducir unas variable que poco pueden hacer por su operativa. Entender esta parte es de lo más difícil y al mismo tiempo lo más lucrativo. Eliminar el ruido y quedarte con lo que funciona. Suena fácil se tarda en conseguir.
Por fortuna todos estos puntos se pueden aprender y entrenar. ¡A por ello!