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Poner la zancadilla a otros es ponérsela a sí mismo
Desde hace tiempo contemplo, no sin sorpresa, como a las persona o empresas que deciden poner su conocimiento en acción y mostrar las virtudes de los mercados, se las enfrenta día sí y día también entre ellas. Son terceros, en muchos casos ex alumnos, que procuran que se desprenda un odio visceral entre colegas, que en algunos caso ni siquiera se conocen entre ellos.
Siempre he tratado de hablar con cordialidad y afecto de otros compañeros, e incluso cuando no he estado de acuerdo con ellos (como en el caso de José Antonio Madrigal), he procurado exponer mi punto de vista sin menospreciar el opuesto. Esto no me parece destacable, es lo que hace cualquier persona normal. No tiene ningún mérito. Por el contrario, no lo logro entender la actitud contraria de muchos que quieren hacer del sector una lucha permanente de egos y librar batallas cual Juego de Tronos. Aquí todo el mundo quiere aportar conocimiento, unos lo hacen desde un prisma más elevado y otros para un público más novel, pero ambos son perfectamente válidos. No se trata de ser mejor que otro, sino de que la persona que tenemos delante extraiga lo mejor de nuestra experiencia en el mercado que operamos, y mostrarle la ardua realidad del reto.
El trading ya es lo suficientemente difícil como para sumarle la perdida de energía que significan estas guerras vacías. Tengo el máximo respeto para todo trader que lo ha intentado y sigue intentándolo. No olvido nunca el dolor por el que hay que pasar, y solo por eso habría que respetar a quien desea opinar, aportar, compartir. Eso sí, no es ganarás 9.000€ al mes operando 20 minutos al día desde la playa. Si lo haces, ponte en contacto con Bolsamania, pues quizá sobre en esta sección.
José Luis Cárpatos, Francisca Serrano, Alberto Chan, Enrique Valdecantos, David Aranzabal, Hugo Ferrer, Trading para Todos, Josef Ajram, José Luis Cava, Juan Haro, Rubén Vilela, Blackbird,…. son tantos y tantos que podría seguir otros tres minutos recordando nombres de profesionales que procuran impartir conocimientos y, evidentemente, recibir una compensación por ello.
Los que ganamos en el trading no somos personas especiales, ni mucho menos. De hecho, hay muy pocas personas especiales tanto en el trading como en otros ámbitos. Las pocas que existen y salvo excepciones, suelen llevar el éxito de manera muy discreta, casi imperceptible, y ninguna de las que he tenido la suerte de conocer, se ha considerado a sí misma única, simplemente tienen la habilidad de desempeñar con excelencia su labor. ¿De verdad que la gente piensa que tenemos tiempo para guerrillas inútiles?
No existe ningún “nosotros”, no existe ningún “vosotros”, solo existes tú y tus ganas de ser mejor trader y mejor persona. No permitas que las luchas comerciales de los que no tienen un producto que hable bien por ellos, te aleje de poder aprender cosas importantes para tu mejora. Existen diferentes maneras de alcanzar el éxito en el trading y diferentes maneras de enseñarlo, pero aún más importante es que existen diferentes alumnos con capacidades diferentes para aprender. Yo tengo mi método, tengo mi sistema de operativa y mi manera de enseñar a ser el mejor trader que se pueda ser. Me cuesta pensar en una manera más lógica y sencilla para ganar en los mercados, pero respeto a todos los profesionales que intentan transmitir el conocimiento. Todo sirve, todo es necesario para poder explorar, aplicar, cometer errores y mejorar. Algunos saben ganar, pero les cuesta transmitir lo que hacen para ganar. Otros tenemos la fortuna de ser capaces de analizar, entender y transmitir lo bueno y lo malo del trading
Poner la zancadilla a otros es ponérsela a sí mismo. Tenemos una labor importante y es concienciar a muchas personas que los mercados pueden ser la luz que necesitan sus vidas, mejorando su relación en independencia tanto económica como laboral. ¡Vamos a por ello!