Final de la segunda temporada de True Detective ¿qué os ha parecido?

¡¡¡ENTRADA CON SPOILERS!!!!

El titular de esta entrada no tendría que hacer mención tan solo al final sino que en realidad me gustaría preguntaros qué os ha parecido en general esta segunda temporada de True Detective si hacemos caso, evidentemente, a esas muchas críticas que ha recibido la serie de HBO por no haber sabido superarse a sí misma.

Era evidente que teniendo una primera temporada tan sumamente elogiada (a veces en exceso) y con dos protagonistas que en cierto modo han formado a pasar parte de la cultura popular ¿cómo podía True Detective ser mejor en su segunda temporada o al menos cómo lograr que la audiencia y la crítica se rindiera a ella? Pues a pesar del esfuerzo, que se nota que lo ha hecho no lo ha logrado pero también justo es decir que su final ha sido bueno y que a pesar de las muchas muertes que se han visto, los que hemos querido ver la serie al margen de críticas y comparaciones podemos decir que Nic Pizzolatto ha sabido como cerrar este segundo capítulo de su creación con acierto y también de alguna manera con maestría.

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La sorpresa ya nos llegó en el penúltimo episodio cuando vimos morir al personaje de Paul Woodrugh (Taylor Kitsch), algo que hacía presagiar que el resto de protagonistas acabarían pereciendo también en este octavo y último episodio llamado «Omega Station» y que a riesgo de que más de un fan me critique me parece que ha tenido un final más acorde a lo visto que el que tuvo la primera temporada de True Detective.

Que nadie me malinterprete, soy muy fan de esa primera temporada, del personaje de Matthew McConaughey, de su atmósfera y de cómo su personaje y el de Woody Harrelson acabaron resolviendo el caso, pero ese «happy ending» que tuvo «chirrió» a muchos y he de decir que aunque me gustó, comprendí que en aquel momento se produjeran varias críticas.

El final de esta segunda temporada ha sido mucho más «convencional» dentro de todo lo que se ha desarrollado en ella y de este modo me parece incluso justo que Ray Velcoro (Colin Farrell) y Frank Semyon (Vince Vaughn) hayan caído a pesar de que a algunos espectadores les hubiera visto sobrevivir.

Además se ha hecho justicia con Kevin Burris (James Frain), Tony Chessani (Vinicius Machado) y C. S. Lee (Richard Geldof) acabando ante la ley y con ese salto en el tiempo final en el que estando en Venezuela, Ani Bezzerides (Rachel McAdams) cuenta su historia a un periodista.

Vale sí, sabemos que la segunda no ha sido mejor temporada que la primera pero dejando eso de lado, el final de esta entrega nos ha permitido ver de nuevo lo mejor de la pluma de Pizzolatto, y aunque dudo que la serie regrese para una tercera temporada, o anunciaran algo nuevo del mismo creador bajo otro título (por aquello de que la serie no siga en «caída libre») , es justo decir que True Detective nos ha permitido contar con una primera entrega llena de personalidad y con una segunda que aunque con buenas intenciones pero quizás con un desarrollo fallido, tampoco ha sido de lo peor que hayamos visto últimamente.

5 Comentarios

Ale dice:
10 agosto 2015 a las 17:40
La excelente banda sonora, la estructura narrativa, la trama, las actuaciones, la fotografía, la calidad visual, el guion, todo esto hizo que fuera tan esperado, pero muchas personas no superaron la primera y no vieron con buenos ojos la segunda, creo que ambas son distintas y tienen su propia personalidad
Osky dice:
10 agosto 2015 a las 18:30
De regular para abajo. Una típica serie de gangsters de segunda categoría, una producción que se asemeja a los filmes de bajo presopuesto salvo por la participación de sus actores y actrices pero que no condicen en nada las carreras de cada uno de ellos en ésta serie monótona y aburrida. La primera temporada fue excelente,pero, en ésta segunda temporada no pasó de una vulgar serie policial
Pili dice:
11 agosto 2015 a las 01:41
Aburrida hasta decir basta.
Dani dice:
11 agosto 2015 a las 11:48
Lo de esta temporada (acabo de ver el último) es bochornoso ya desde las interpretaciones (el único que se salva es el habitualmente histriónico Colin Farra) hasta una trama premiosa fatalmente desarrollada y peor rematada. Los planos cenitales son el recurso barato por excelencia, los personajes son estereotipos maniqueos que no se creen lo que están haciendo. Los capítulos 6 y 7 me hicieron albergar cierta esperanza porque, sin ser redondos, sí que se elevaban sobre el resto (no era difícil). Pero fue un espejismo tras ver el epílogo de hora y media en el que Pizzolato necesita un metraje excesivo para contar lo que no supo hacer en las 7 horas previas. Al final ha sido peor el remedio que la enfermedad, porque el cierre es desastroso.
Div dice:
16 agosto 2015 a las 17:17
Muy mala, no ahondaré en ello, solo quería destacar el mensaje político que es de risa, los empresarios, todos gente blanca mayor, unos degenerados, el político corrupto, foto con Bush en el despacho, ¿y Obama?, el premio nobel de la paz que lleva ¿3000? muertos por drones, ese no sale en las fotos, no sabía que en USA las alcaldías se heredaban, hispanos de gatillo fácil… y demás tópicos, el capitalismo esta corrupto, última frase de la protagonista, nos merecemos algo mejor, ¿y que es ese algo mejor?, Venezuela, donde la gente canta feliz en la calle.
Supongo que dejar atrás los lujos que la gente voluntariamente como yo le ha proporcionado viendo la serie, o los que le proporcionarán otros comprando el BluRay y libros que saldrán, una buena casa, un buen coche, ir a buenos restaurantes entre otras cosas, debe ser difícil, pero que haga un esfuerzo y marche a Venezuela, donde, como no hay papel higiénico, podría limpiarse con los folios donde escribe, un sacrificio muy pequeño a cambio de vivir la revolución, así todos saldríamos ganando.