Estreno de Galavant ¿qué os ha parecido?
La cadena americana ABC estrenaba ayer noche su nueva apuesta de ficción, Galavant, una de las primeras nuevas series en estrenarse este comienzo de 2015 y de ella cabe resaltar lo que ya se podía pensar y es que se trata de una divertida comedia musical que aunque bastante recomendable imagino que tendrá que encontrar a su público para lograr ubicarse un poco entre la variada fauna que actualmente habita la ficción televisiva.
¿Es Galavant una serie al estilo Once upon a time con canciones? ¿O es más una especie de Glee medieval? La verdad es que si uno se sienta a pensar lo que supone realmente esta serie, no llegará a nada que haya visto previamente (quizás las películas parodia que Hollywood ha lanzado en alguna ocasión) ya que Galavant no es más que una comedia ambientada en una época medieval pero además con el acierto (o no) de contar con temas y números musicales de lo más graciosos.
Desde el número de apertura (que acertadamente nos permite introducirnos en el universo tan especial que es Galavant), la serie es tal y como nos canta el narrador: «Una verdadera aventura, epica y salvaje» pero también hay que decir que la palabra «sarcasmo» podría ser utilizada sin problema alguno en este análisis.
Disfruta de las series, películas y mucho más
Prueba gratis Prime VideoEn cuanto al argumento de la serie, nos encontramos con el intrépido héroe, el caballero de capa y espada Galavant (Joshua Sasse), que tiene a su amada Madalena (Mallory Jansen) secuestrada en los momentos de apertura por el lujurioso rey Ricardo (Timothy Omundson). Sin embargo, cuando Galavant busca diseñar un audaz rescate, descubre algo que le destrozará par siempre, su amada ha preferido el dinero y el poder por encima del amor verdadero.
Es entonces cuando vemos al héroe entregado a una botella para ahogar sus penas, antes de encontrar un nuevo propósito en forma de una misión que implica a la encantadora princesa Isabel (Karen David), cuya familia ha sido hecha prisionero por nada más y nada menos que Ricardo. Madalena, por su parte, atormenta a su esposo, quien en un momento pide consejo a su guardia de confianza (Vinnie Jones) sobre cómo ser más varonil. Y todo esto sin que apenas te de tiempo de profundizar realmente en el tipo de serie que estás viendo ya que sí que hay que decir el ritmo desenfrenado que ha tenido este primer episodio.
Escrita por Dan Fogelman, dirigida por Chris Koch y con canciones de los prestigiosos Alan Menken y Glenn Slater, la serie, que además cuenta con una hermosa ambientación rodada en Gales, permanece en una constante subida de tono a lo largo de su primer episodio, y por lo que he leído en alguna que otra crítica americana que ya ha visto los primeros seis episodios de los 8 que forman la primera temporada, se mantiene bastante en este sentido.
El elenco (que también incluye a Luke Youngblood como el escudero de galavant) es además muy bueno en conjunto, aunque la interpretación de Ricardo como una figura todavía vanidosa y hambrienta de sexo corre el riesgo de convertirse en irritante y algo excesiva. Por el contrario, algunas de las bromas anacrónicas funcionan sorprendentemente bien, incluyendo un debate absrudo sobre los méritos de las cremalleras.
Es una lástima a priori que el concepto de la serie sea tan incompatible con cualquier otra cosa que emita ABC, o de hecho el resto de canales, lo que explica la decisión de emitir la serie en el hueco que ha dejado por el momento Once Upon a Time mientras esta se toma un respiro pensando quizás que tal vez atraiga a sus fans (aunque no sé con que criterio la verdad).
Ojalá, repito, la serie encuentre a su público, quizás aquellos que en su día (y actualmente) fueran fans del tipo de películas que hacía Mel Brooks por que aunque no creo que Galavant sea una especie de Smash para ABC, como lo fue esta serie musical para NBC tampoco tiene pinta de convencer a todos por igual así que cruzaremos los dedos para ver si mantiene su frescura y sobre todo para que le dejen mantenerla.
Es la típica serie que aparece mágicamente para llenar la grilla y que nadie espera con grandes expectativas pero luego se les toma cariño por destacarse de las demás, paso sorpresivamente con Jane the virgin y acá tenemos otro fenómeno claramente delineado a una audiencia familiar, un ritmo llevadero y buen clima musical.