Robert Knepper acusado de agresión sexual por una diseñadora de vestuario
La veterana diseñadora de vestuario de Hollywood Susan Bertram ha sorprendido ahora a todos al explicar como el actor Robert Knepper al que recordamos por series como Prison Break o Heroes, la agredió sexualmente durante el rodaje del drama de Allison Anders de 1992, Gas Food Lodging.
La decisión de comenzar a contar su historia es anterior a las alegaciones de Weinstein, ha explicado Bertram a The Hollywood Reporter. Ella dice que fue estimulada a enfrentar el pasado después de la publicación en octubre de 2016 de las infames cintas de Access Hollywood, en las que el entonces candidato Donald Trump hablaba sobre sus tácticas con las mujeres. «Lo enterré por un tiempo largo hasta que Trump salió con aquello de ‘Agarrarlas por el coño’. Cuando eso sucedió, comencé a tambalearme», dice, «La gente piensa que es una broma, pero eso realmente lo he vivido yo»
Bertram, que tenía 31 años en el momento del supuesto asalto en 1991, dice que ella era una recién llegada a la industria cuando Anders la contrató «de la nada» para trabajar en Gas Food Lodging. Después de un día de rodaje en una parada de camiones cerca de Deming, Nuevo México, Bertram dice que fue al trailer de Knepper para dejar algo de ropa para el actor. Tenía las manos llenas, dice ella, y tuvo que inclinarse para alcanzar una rejilla en la pared que estaba alejada. Fue entonces cuando dice que Knepper «saltó», metió la mano debajo de su vestido y agarró su entrepierna «tan fuerte como pudo».
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Prueba gratis Prime VideoElla dice que dejó todo. Knepper, dice ella, la empujó contra la pared y dijo: «Voy a joderte los sesos». Bertram dice que luchó y logró empujarlo, gritando «¡Estoy trabajando, estoy trabajando!»
«Salí volando de ese remolque lo más rápido que pude. Simplemente me caí por la puerta y caí sobre las rodillas», dice.
Bertram corrió a un baño y cerró la puerta. Ella dice que buscó debajo de su vestido y vio que la entrepierna de sus medias había sido rasgada, y que estaba sangrando. Knepper, afirma, la había arañado la vulva durante el asalto y le habían arrancado una parte de la carne y algo de vello púbico. «Simplemente me senté allí y lloré por un rato. Mi vestido estaba roto, estaba sucio», recordó durante una entrevista, «Simplemente me senté allí y luego me puse a trabajar y volví al tráiler de vestuario».
Allí, le contó a su entonces asistente, Dominique DuBois, lo que había sucedido, una explicación que corrobora DuBois. «Recuerdo que Susan entró y estaba visiblemente temblando», dice DuBois, «Ella me dijo que [Robert Knepper] le había atacado. Estaba muy triste, muy conmocionada. Lo recuerdo».
DuBois dijo que todavía se siente mal porque no hizo más en respuesta. Por aquel entonces tanto ella como Bertram dicen que no se sentían facultadas para decir mucho. «No teníamos ninguna protección en aquel entonces», dice Bertram, «era joven, era uno de mis primeros trabajos en la industria, estaba muy lejos de casa».
Knepper es mejor conocido por sus papeles en el éxito de Fox nominado al Globo de Oro Prison Break, así como Hitman de 2007 y Transporter 3. También obtuvo papeles recientes en Homeland, las películas de Jack Reacher y The Hunger Games: Mockingjay – Parte 2. Allison Anders se negó a comentar esta historia.
La acusación de Bertram es la más reciente de una ola de casos de acoso sexual y acoso que continúa afectando a Hollywood y al mundo de los medios. El derramamiento de historias de malos comportamientos por parte de hombres poderosos comenzó con la caída de Harvey Weinstein, quien ahora está acusado de algún tipo de acoso por parte de más de 90 mujeres. Desde entonces, el actor Kevin Spacey y los directores James Toback y Brett Ratner también han sido objeto de escrutinio a medida que aumentan las acusaciones.
«Incluso si hubiera dicho algo, ¿qué iban a hacer? ¿Despedir a su actor principal?» dice Bertram, quien recientemente trabajó en la película de horror de Warner Bros. Annabelle: Creation. «Hubiera sido una maldita broma. Eso habría sido así hasta hace muy poco. Mucho ha cambiado en las últimas semanas».
Después de que se publicó esta historia, Knepper emitió una declaración que abordaba la acusación: «En las últimas semanas, mi esposa y yo hemos discutido el dolor que las mujeres han experimentado y la valentía que han demostrado al presentar su mensaje. Estoy impresionado y devastado por ser falsamente acusado de violencia contra una mujer. Eso no es lo que soy. A los que se han acercado hoy con palabras de apoyo y aliento, les agradezco desde el fondo de mi corazón «.